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miércoles, 20 de octubre de 2010

"AULA MAESTRA"

Semanitas intensas desde que dejamos allá por hace casi dos semanas la última jornada de liga.
Semanitas de compromisos internacionales bien resueltos por la campeona del mundo.
Semanitas de rescates en minas por allá en el otro mundo con resultado feliz.
Atardeceres de Otoño especialmente bonitos confirmando de una vez por todas la defunción de otro verano más.
Demasiadas cosas para este corazón tendido al sol.

Jornada séptima.

No demasiados titulares, pocos cambios y resultados más o menos predecibles excepto el resultado del Sporting y el Sevilla.
Y digo resultado sin ser, como decirlo, resultadista por la sencilla razón de que solo existió un equipo que jugaba de local.
Prueba de fuego para un Barcelona que se enfrentaba al líder en su casa sacando con muy buena nota y con algún que otro apuro el partido. Sigue habiendo compromiso,
El Madrid empieza a sonreír por, yo que se, una cuestión psicológica o similar ya que de vez en cuando hay momentos que parece que saben a lo que juegan. Y eso es una muy buena señal.
El Depor se aleja demasiado de un gol que no acaba de solventar cualquier enfrentamiento fraticida que, el que avisa…, es en lo que por desgracia se va a convertir su recorrido por esta competición.
Zaragoza y Almería le andan a la zaga siendo más predecible su situación.
Como anécdota remarcar el pleno de victorias rojiblancas en una clasificación multicolor.
Y para terminar felicitar al Levante, Racing y Español por sus importantes y necesarias victorias.
Algunos colectivos deberán repasar los deberes y otros seguir avanzando en este año lectivo

Lección numero uno. Titulo: Literatura y fútbol. Pagina veintitrés de vuestros cuadernillos.

El futbol y la poesía.
Toda sociedad, dicen los sociólogos, necesita de héroes y en la nuestra ese rol lo han acaparado los deportistas que nos representan.
Y la poesía desde siempre ha cantado al Héroe.
Miguel Hernández escribió una elegía a su amigo Lolo que era portero del Orihuela, “Oda a Platko” un húngaro que jugó en la Real sociedad es obra de un tal Rafael Alberti y como no mencionar a un desconocido poeta y reconocido cantante que, raro es, no exista ninguna alusión al fútbol en cualquiera de sus letras llamado Joaquín Sabina.
Letras que se convierten en goles o actuaciones capaces de inspirar a cualquier creador nos hacen de vez en cuando mirar las cosas de manera diferente, labor necesaria en estos días de vino y rosas.

Pero si hablamos de poesía permitirme referirme a un centro de primera de un tal Ribera y un remate, perfectamente medido en sus tiempos de, todavía, un desconocido Sangoy.
Y si queréis obras de arte nos quedamos con un pase de Carmelo y un tacón de Diego Castro.

Me decía un buen amigo llamado Jonás, por cierto aficionado al Rugby, que un día tenía que hablar de las lesiones en el futbol.
Hoy por hoy hablaremos o intentaremos seguir hablando de las figuras literarias que en forma de perlas nos sigue dejando este deporte.

Personalmente me encanta seguir contando historias con final feliz.

“De la tierra al cielo”
(Relato breve)

Nace en el cincuenta y siete en Copiapó capital de la provincia homónima de unos ciento cincuenta mil habitantes con orígenes mineros desde su creación.
Hablamos de Chile.
Nació hace treinta años exactos en La Cuadriella un núcleo de población de doscientos cuarenta seis habitantes de un valle de Turón (Mieres) que cuenta con cuatro mil cuatrocientos diez residentes en este momento.
Hablamos de Asturias.
Franklin jugó de mediocampista en varios clubs del norte de Chile y llegó a jugar varios encuentros con la selección de Chile en la etapa clasificatoria de los Juegos Olímpicos de los Ángeles ochenta y cuatro.
Roberto hizo las pruebas del Caudal y del Oviedo sin suerte para acabar ingresando en las filas del Villaviciosa, equipo de primera regional.
La vida y la suerte hicieron que aquellos caminos se distanciaran de los sueños para despertarse alejados de aquello que más les gustaba hacer.
Lo malo de soñar es despertarse siempre. Está claro.

Ayer, de repente, volvieron a soñar ya que uno salio de las profundidades de un averno y el otro aprobó la oposición de celador de ambulatorio.

La vida, a veces, puede ser maravillosa.

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