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miércoles, 22 de diciembre de 2010

"DE ILUSIONES, NAVIDADES, GORDOS Y CALIFICACIONES"

Veintidós de Diciembre.

El diluvio azota Gijón en un día más negro que gris anunciando supongo el final del otoño.
Llevo dos días en costas cantábricas y todavía no he podido vislumbrar un solo rayo de sol por la ventana del undécimo piso de la casa de mis parientes.
Es, a pesar de la lluvia, un día especial ya que como cada año hoy fue el sorteo de la lotería de navidad y en todos los medios de comunicación observo, repetida, la estampa de todas las fiestas con la gente brindando y celebrando eso miles de euros que siempre sirven para tapar agujeros.
En mi caso empiezo a discrepar sobre lo que de mí opina la diosa fortuna y a ignorar, en tema de agujeros, la cifra exacta que corresponde a mis cuentas bancarias.
Aún así espero que los premios estén repartidos y que ayuden a los más necesitados dentro de los cuales me incluyo voluntariamente.

Pero, recuerdos de adolescente, el día en el que escribo me trae a la memoria pequeños detalles académicos en los que volvías a casa a eso de las dos de la tarde con un boletín blanco en la mano.
No es quizás este recodo el mejor sitio para comentaros las calificaciones que me impidieron disfrutar plenamente de las fiestas navideñas al centrarme, desde el mismo momento de las vacaciones, en la posterior recuperación de materias perdidas.
No es tampoco el momento de juzgar los posibles castigos o reprimendas que me tuve que comer con patatas y turrón.
Tenía catorce años y los pies demasiado lejos del suelo.

Y, claro, quieras o no estos pequeños detalles más o menos burocráticos podía llegar a pasar factura en la relación con los más cercanos.
Y en este caso yo no era portugués y mi padre argentino, no.
El no se llamaba Jorge y, claro esta que yo no me llamo José.
Pero a veces el hecho de estar viviendo, compartiendo y trabajando en un mismo entorno no significa en absoluto que tengamos la misma visión o perspectiva de asuntos comunes que puedan o no repercutir en el futuro prometedor de nuestro proyecto.
Y el proyecto de mi antecesor era simplemente yo, razón por la que siempre dude de que me quisieran ceder en el mercado de invierno.

En fin... fechas señaladas.
Fechas para recordar a los que se han ido, fechas para descansar de la rutina galopante que nos acompaña, fechas para elegir un balón de oro de una cantera, fechas para hacer borrón y cuenta nueva, fechas para reforzar plantilla, fechas para engordar, fechas para volver al olvido, fechas para celebrar un viejo año, fechas para aspirar a lo máximo en el venidero, fechas para valorar las altas y las bajas, fechas para soñar de nuevo.

Entre adornos y luces de neón con forma de estrellas de Belén juzgaremos lo acontecido desde un verano, (cercano en la mente pero ya lejano en un tiempo que no perdona y nos hace implacablemente seguir envejeciendo), para sacar las posibles y personalísimas conclusiones de una temporada todavía precoz en pronósticos finales.

Jornada decimosexta.

Valencia, Getafe, Athletic y Atlético ganaron sus respectivos partidos a domicilio.
Osasuna, Racing y Deportivo no pasaron del empate en su feudo.
Hasta aquí mal pronóstico para ese individuo con el traje gris y gafas de pasta acompañadas de mostacho que se considera experto en quinielas.
El Villareal, como siempre, dando buen ejemplo de lo que debería ser tener los deberes hechos.
El Madrid esta vez por los pelos en el Bernabeu arranco los tres puntos de un Sevilla correoso para seguir, con todo merecimiento, dando la réplica al mejor equipo del mundo.

¿Y que decir del mejor equipo del mundo?
- Que gano otra vez con cinco goles en uno de los estadios más difíciles de primera en un partido especial (era un derbí) y ante una afición hostil en lo que a rivalidad se refiere.
- Que gente como “Pedrito” es necesaria para un proyecto basado en la cantera por la repercusión que en los canteranos puede tener.
Y es que el chaval lleva nueve goles en los últimos nueve partidos.

Funciona este equipo de manera maravillosa y, repito, que en lo que va de año no he visto a nadie (en cualquier liga del mundo) jugar tan perfecto.

Aviso informativo: Queridos culés y aficionados, disfrutenme ustedes de esto que, en el fútbol como en la vida, todo es cíclico y todos los años no son fiesta.

Y de momento poca cosa más que contar.
Esperando que durante estas fechas me reserven algún que otro titular para futuras entregas de naranjito, me despido de vosotros deseando que paséis una felices fiestas a poder ser bien acompañados en este fin del decenio que nos ha hecho Campeones del mundo.
No lo olvidemos.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

"PERROS Y GATOS"

Imaginaros:
Una veterinaria que conduce un programa de radio en la ciudad de los Ángeles concerta una cita a ciegas con un oyente pero debido a su inseguridad la sustituye una nueva amiga.
Desafortunadamente las dos mujeres empiezan a competir con él produciéndose entonces las situaciones más rocambolescas en esta comedia de mil novecientos noventa y seis en las que el engaño involuntario se hace cada vez más grande.
Dirigida por Michael Lehmann, (no confundir con el arquero), se tituló “La verdad sobre los perros y los gatos”.
Aunque la acción se ha trasladado a la época actual y se han invertido el género de los personajes, este largometraje nos recuerda la historia de Cyrano de Bergerac.
El título, que a mí personalmente me encanta, nos sugiere la eterna lucha entre el hombre y la mujer en las relaciones amor-odio que de vez en cuando nos procesamos en el noble arte de las historias personales con o sin final feliz.
Reflexionemos:
¿Quién es el gato?
Pues aparentemente y según la versión oficial sería esa parte de la pareja femenina, observadora y felina que actúa después de analizar las situaciones.
¿Quién es el perro?
Pues la parte agresiva, impulsiva y de fuerza bruta.
Hasta aquí todos de acuerdo.

Pero, ¿quién es quién?

Porque como de todos es sabido que cada pareja es un mundo que vive aislada en su particular universo con diferentes y necesarios roles dentro de su propia historia, no me acaban de encajar mentalmente las declaraciones hechas en rueda de prensa para definir con este ejemplo cualquier posible sistema táctico.
Y yo he visto lindos gatitos acorralar a perros entre las cuerdas.

Al final, lo de siempre, la eterna búsqueda del titular barato en la prensa diaria.

Por otra parte, en la ciudad condal se opina estos días sobre la posibilidad, a cambio de una mareante cifra de petrodólares, de poner publicidad en la camiseta del fútbol club Barcelona.
Y claro, como es lógico, hay voces discordantes.
Hay quien se olvida que por suerte o por desgracia en esta sociedad (anónima o no) el dinero es un bien necesario y que las gestiones de un club de la relevancia del que hablamos necesitan tener las cuentas saneadas para, ojo al dato, poder invertir en futuros canteranos o necesarios “cracks” para alcanzar los objetivos deportivos marcados.
O como decía mi abuelo, nada es gratis.
Bien es cierto que cuando el equipo funciona bien es necesario tener otros temas de coloquio y discusión para goce obsceno del aficionado.

Al final, vuelven a ser titulares.

Jornada quince.

Comenzaba la jornada con muy malas noticias para el deporte español y para el atletismo en particular con el desagradable y últimamente tristemente repetido tema del doping.
Esperemos se aclaren posturas y se depuren responsabilidades si las hubiera o hubiese.

Permítanme, entrando ya en materia, guardar un minuto de silencio esta semana por el Sevilla fútbol club.

En la capital los dos equipos que jugaban en casa sacaban sus respectivos encuentros de forma victoriosa.
Esta vez se sufrió más en Getafe.

Hércules y Athletic nos enseñaron que las remontadas son posibles ya sea por garra, en el norte, o por explosión futbolística en el caso de los del Mediterráneo.

Mallorca y Valencia sufrieron alguna clase de desfallecimiento en su feudo al ceder puntos importantes a equipos, por decirlo de alguna manera, más necesitados.

¿Los dos grandes?, a lo suyo.
Ganar y ganar.
Unos compitiendo y otros haciendo historia.

Mención especial para el Real Sporting de Gijón al descender hasta la penúltima posición de la clasificación.
Toca sufrir pero aún no es mortal de necesidad.

Y es que la esperanza es lo último que se debiera perder en las situaciones más hostiles al necesitar ese plus de exigencia que de vez en cuando perdemos inconscientemente.

En una semana de perros, gatos y controladores aéreos seguiremos pendientes del rescate económico de Grecia.
Saludos.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

"SOMNOLENCIAS ETÍLICAS"

Las folclóricas, ese reducto social que se mantiene en aquello considerado “prime time” como noticia de cabecera, sin, ¡cuidaó!, saber el por qué o el como de la importancia de un colectivo que hace feliz a mucha gente (detalle importante), supongo que viven sorprendidas por el auge del fútbol y la crispación (social) de sus amados toreros.
Pero igual que no acabo de entender muchas cosas, permitirme, que no entienda otras.

Y vamos por orden.

-Quien coño se cree Sergio Ramos para malmeter en unas declaraciones originariamente exculpatorias un gesto (también despreciable) de Piqué después de cómo el de Camas acabo el derbi.
Sergio, colega, no eres en ese momento el tipo más indicado para farfullar historias demagógicas del mundo del futbol cuando te faltan por lo menos seis años de filologia hispánica de los que nadie te hecha la culpa.

-Barcelona, Barça, culés, sea quien sea el responsable no intentemos juzgar los fallos propios de un demonización, (que además en Madrid es bienvenida) de unas gestiones (y repito, me da igual el culpable) de la burocracia de AENA.
Si todos los clubs se buscaron la vida para viajar a sus respectivos compromisos, ustedes también.
Que a pesar de maravillar al mundo y de maravillarme a mí (futbolísticamente), no todo en esta vida es fútbol.

-Señor Preciado, (y seguimos), el Real Sporting de Gijón está consiguiendo la máxima de aquello de querer y no poder. MÁXIMA QUE NO SUELE ACABAR BIEN.

-Señor Mourinho (hoy hay pa todos), las medallas se ganan en las guerras y no en ruedas de prensa gratuitas en las que se crítica a ese colectivo de comerciales llamado UEFA.

-Maestro Manzano; nadie duda de su profesionalidad, pero, ¿algo huele a podrido en el parque María Luisa?

-Del derbi vasco mejor no hablar, no deja, como decirlo, de ser un derbi.

-Un saludo a los atléticos, ¿os acordáis?...; aquellos que un día decidieron ponerse líderes.

-De Málaga, Deportivo, Levante, Español, Getafe, Villareal y Real Sociedad permitirme no comentar nada..., han hecho sus deberes.

Y por lo demás la resaca de ese partido jugado un lunes.
La competición sigue y, creerme, hay liga para rato.

Pero también volverá “Papa Noel”.

Y por tanto y siguiendo la filosofía de este blog que única y exclusivamente pretende entretener sin demostrar color ninguno hablaré hoy de el colocón de Gutí.
Y créanme, admirados lectores que no existe en absoluto nada personal contra el señor José María Gutiérrez si no todo lo contrario, por que si un servidor viviera del futbol al nivel de este personaje, sería como mínimo peor que él, aunque, todo hay que decirlo, estoy más influenciado por Juanele en el noble arte del beber.
(Juanele, internacional español)
Jamás criticare los posibles colocones, fiestas, mujeres, dinero, sexo o drogas de cada cual que quiera y pueda permitírselo en cualquier momento. Otra cosa es que lo apoye.
(Seria de gilipoyas no aprovecharse de tener veinticinco años y calidad económica)

Básicamente me refiero a la responsabilidad que supongo que tiene que dar ser un personaje mediático y, no, no nos engañemos, los futbolistas de ahora son los gladiadores de antaño para representar, a lo mejor, valores románticos.
Raúl Gonzáles Blanco; no sé si lo conocéis; siempre supo o al menos fue consciente de la imagen (no solo personal sino de la entidad que representaba) para saber proyectar en esos miles da aficionados que les encanta el fútbol y de vez en cuando leen blogs absurdos como esté, que al final, y eso lo decía mi abuelo, una imagen vale más que mil palabras.
Reflexionemos todos y no quitemos importancia a esas pequeñas cosas (como decía Serrat) que al final son las que valen millones.


Por lo demás poco más que contaros.
Ha sido complicado gestionar y escribir un post en medio del puente más largo del año.

Es surrealista quizás todo lo escrito al levantarme de madrugada y descubrir que todavía es viernes y la jornada aún no ha empezado.

¿O, estoy volviendo a soñar?

miércoles, 1 de diciembre de 2010

"DE VERDADES, MENTIRAS Y ELECCIONES"

Hubo un tiempo en que las jornadas de reflexión servían exclusivamente para eso, para reflexionar.
Después de cualquier clase de empacho electoral y más en esta campaña donde se hablaba más de sexo y de videojuegos que de soluciones reales para una sociedad, (catalana y española), demasiado harta de una clase política que vive alejada de las necesidades de un populacho que busca en muchos de los casos sobrevivir a las tempestades originadas por el sistema.
Tempestades que azotan de vez en cuando la máxima de que no todo es como parece sepamos o no disfrazarlo de verdad, de nuestra verdad.
Y a veces se confunden términos inconscientemente agarrándonos a tener que creer para poder actuar en consideración.

Pero no nos llevemos a engaño que para eso ya estan las ruedas de prensa.

El partido del siglo se presentaba más igualado que nunca por el momento que atravesaban los dos equipos más poderosos de España.
Era quizás el partido de los duelos en prácticamente todos los puestos, era el reencuentro con distinto escudo de varios campeones del mundo, era la hegemonía y el liderato de los máximos aspirantes, era la sufrida interpretación de todos los años de los presidentes en la comida presidencial, era Iturralde en la sombra de su vestuario, eran millones de televidentes disfrutando del espectáculo en cualquier rincón del mundo, eran miles de acreditaciones de miles de medios de comunicación en la torre de babel de una zona mixta, eran estilos y maneras distantes del como entender el concepto fútbol, era lunes, eran el “caballeroso” Pep y el “provocador” Mourinho, era la venganza de aquellas semifinales de la temporada pasada, eran las nueve de la noche, eran demasiadas cervezas esperando el pitido inicial, era soñar con la incertidumbre de saber poner buena cara si hiciera falta al final del evento, era confiar a la vez que dudar de este o el otro resultado, era Leo y era Cristiano.

El Barcelona, dueño de un estilo de juego que maravilló y maravilla a cientos de aficionados de todo el mundo, necesitaba que este partido no se desarrollara por la vía emocional siendo muy consciente su técnico de su experiencia en partidos pasados de excitación.
En el duelo con el Inter de Milán Guardiola confesó que especialmente en Milán dejo de ser él mismo siendo víctima de su propia confusión en esa irrealidad que puede llegar a ser el futbol.
Decidió entonces prometerse que no se volvería a engañar actuando siempre desde sus creencias: hay que hacer lo que uno siente, no lo que presiente.
Y así preparo el envite.

El Madrid, completamente renovado en cuatro días para satisfacción de la rivalidad futbolística, buscaba lo que su “mister” hace cada jornada de entrenamiento con su plantilla, crear la atmósfera apta y necesaria para afrontar las distintas situaciones más o menos complicadas que se van a ir encontrando en toda la temporada.
El papa “Mou” aconseja, charla, castiga, instiga, critica y protege a sus pupilos creando a su alrededor un ambiente cercano en algo parecido a una familia.
Meritorio trabajo psicológico para conseguir la lealtad de unos jugadores jóvenes en poco más de cuatro meses.
A sabiendas de que lo suyo era y sigue siendo un proyecto en construcción, el entrenador de la capital recurrió a todo lo positivo que en sí conlleva el término para dar la campanada en el día D y en la hora X.

Lunes veintinueve de Noviembre de dos mil diez.
Nueve de la noche.

Noventa y ocho mil doscientos cincuenta y cinco espectadores en vivo y en directo y más de cien millones según previsiones en las televisiones de todo el mundo.
Ambiente de gala para el partido del año en un estadio ataviado con los colores del equipo local.
Buen rollito en el vestuario entre compañeros de profesión y concentración en el equipo arbitral antes de salir al césped.
Empieza el partido.

Final del partido.

No, compañeros, no es que este la señal codificada de mi blog y no nos permita visionarlo, tampoco es que no quiera destacar alguna que otra jugada relevante, no es eso.
Que decir de un partido que vio prácticamente todo el mundo desde su prisma particular y del que cada cual saca, sacó o sacara sus propias reflexiones.
Hagamos por tanto una pequeña crónica rápida:

Ante la expectación levantada por el buen momento bla, bla, bla, de los rivales el resultado al final del evento fue lo menos importante en un dominio apabullante del equipo local para sorpresa de unos y de otros.
A destacar la sorpresiva falta de alma de un colectivo que se estaba destacando por todo lo contrarío y una pena para el espectador que esperaba más batalla en esta guerra llamada el clásico.
Cosas del futbol que diría alguno.

Aún así no dejan de ser solamente tres puntos en una competición muy larga y complicada en la que cualquiera de los dos equipos volverá a perder algún partido.
Y muchos titulares, encontronazos, insultos, quejas, penaltis no pitados, fueras de juego, empujones, arbitrajes y demás conceptos de aquellos que miran al paisaje desde su propio tejado, que somos todos.


Tras la rueda de prensa de los entrenadores descubrí que al final esto no había sido más que un partido y que mañana de nuevo me tocaba ir a trabajar a horarios intempestivos en una ciudad envuelta en las primeras capas del invierno.

En esta liga de dos si algo se sabe es que uno de ellos será campeón al final del ejercicio.

Ya veremos dijo un ciego.
(Era, como decirlo, su verdad)




Jornada trece.

¡Ah! ¿Pero hubo más partidos?