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lunes, 19 de diciembre de 2011

"RESERVADO AUTORIDADES"


En una de esas vueltas atrás que de vez en cuando pronosticamos en las pizarras difuminadas de tiza de aquel colegio que no era de pago, reflexionamos sobre el significado preciso de la palabra poder.
¿Conclusión?, poca cosa.
Entendemos el poder como maquillaje superfluo de alguna clase de carencia opresiva que nunca se presenta de frente.
El maquillaje lo entendemos como símbolo mundano de la infelicidad.
La carencia existe y a la vez se hace tangible en la pantalla obscena de cualquier red social que se precie.

En estas fechas navideñas que nos recuerdan todo aquello que una vez fue bonito, intento desde el silencio vacío de mi pequeño cuarto con patio interior razonar sobre la necedad impulsiva de la improvisación a la hora de tomar determinadas decisiones.
¿Conclusión?
Ninguna tampoco.

En la consigna marcada por aquello del que mucho abarca poco a prieta, el socio, dueño simbólico del club, opinará sin voz ni voto en las juntas generales anuales que sirven para poco más que respaldar los presupuestos marcados por alguno de los de allí arriba.
Y se aprobara la moción en medio de la comida organizada por el club.


-Y, cariño joder, que no avanzamos.-
  Dijo él después del chupito.
-Y es que siempre hubo clases y a ti te encontré en la calle.-
Contesto ella.

Desde lo más profundo de una ignorancia forjada en las aceras ignoro firmemente cual es el significado de todo aquello relacionado con la potestad.
 O vale (perdonen queridos lectores) desconozco el sentido de la palabra en sí.
Y, escuchen, sé lo que es estar en palco privado.

Algo tiene que tener cuando tantos y tantos mortales suspiraron por subirse al trono de aquel relativo éxito temporal de saberse superior.
Dentro de la más profunda burocracia pasional de un encefalograma plano, respiramos, desde las bajuras, los mortales que conseguimos ver el partido desde la grada casi sin pestañear y, más importante, sin saber si nos están enfocando.
En cambio allí arriba, en el lugar del estadio donde la política supera la ficción, los invitados sonríen y fingen hablar entre ellos murmurando blasfemias ante las masas sublevadas en esta réplica de circo romano.

Y al Cesar lo que es del Cesar.

El protocolo es esencial en cualquier nación civilizada que se precie y además está de moda en las altas esferas, gentes bien vestidas que ocupan asientos reservados en sitios privilegiados.

¿Conclusión?
Las juntas directivas deben ser plenos parlamentarios en miniatura en los que siempre gana la mayoría absoluta más cercana al poder, al poder o al querer, me refiero,  organizar comidas de confraternidad con rivales más débiles.
Porque si os digo la verdad, no sé que más hace una junta directiva.

Supongo que llevaran las cuentas; 
que tendrán abogados que llevaran las cuentas; 
que tendrán gestores que llevaran las cuentas; 
que tendrán periodistas que investigaran sus cuentas; 
que tendrán cuentas.

Que se juntaran en momentos de crisis para dar imagen de unidad.
Que harán comunicados oficiales.
Que tendrán abogados que redacten los comunicados oficiales.
Que habrá portavoces y gentes cercanas al club.
Que habrá responsables de comunicación.
Que habrá celebridades.

Y fiestas, aniversarios, promociones, celebraciones, actos privados, actos públicos, reuniones, charlas, simposios, presentaciones, despedidas, homenajes, desmentidos…
La de mi madre*
*(La de Dios)

Pero, permitirme aclararos, seguirá, mal que nos pese, existiendo ese mal necesario que hacen de las sociedades anónimas deportivas sean algo más que un club.

Yo me conformaría con ser delegado consejero del primer equipo.
No pido más.

viernes, 16 de diciembre de 2011

"SANGRE Y HONOR"


Un año antes de que Naranjito se hiciera conocido internacionalmente en aquel mundo industrial que observaba con expectativas aquel cambio de tendencia de un pequeño país en proceso democrático, en un insignificante emplazamiento escondido en un norte mágico y diferente donde las promesas se convertían en sacrificio, un acontecimiento de relevancia estaba a punto de ocurrir.

Aquel contexto del ochenta y uno poco tiene que ver con la imagen que ahora transmite un pequeño pueblo casi abandonado a la suerte de cuatro valientes de recuperar la memoria histórica de un lugar forjado a pico y pala.
Un sitio perdido en medio de lo más profundo de una región abrupta y cerrada a  posibles guerras frías en un exterior cercano y lejano.

Eran tiempos, de aquella, de una prosperidad nacida de la tranquilidad laboral de las gentes trabajadoras que poblaban en gran número aquella parroquia.

Podría daros datos etimológicos o históricos del lugar en cuestión, detalles bibliográficos de alto contenido en cifras que al final no representan nada más que subdivisiones territoriales, un censo electoral del que se sobreentiende, como en cualquier núcleo rural que se precie, un notable descenso de población en los últimos años.

Detalles que hablan mucho pero no dicen nada.

Las cuencas mineras, seguro que habéis escuchado hablar de ellas, son reductos todavía casi infranqueables que se resisten a olvidar su historia y sus gestas (muchas más de las que podríamos imaginar) evitando el paso de un tiempo pasado y que fue mejor.
La desindustrialización se encargó de continuar los pasos de la emigración juvenil en busca de sueños que cumplir.

Por tanto me gustaría reflejar el empuje de esas gentes y por esa misma razón destaco la importancia del enclave en cuestión.

Y es una cuestión de espíritu.

La personalidad, que como decía Jodoroswsky, es la malformación mental que nos va construyendo, depende de infinidad de factores que rodean al espíritu de cualquier mortal.
Y cuanto más pequeño es el entorno, más profundas y asentadas estarán las convicciones.

Tuilla es un pueblito asturiano de la cuenca del Nalón de unos novecientos habitantes de profunda tradición minera, se dice que el mismo nombre del pueblo significa eso, tierra de hulla.
Ahí comenzó la leyenda de uno de los protagonistas destacados del éxito de un deporte español que no ha llevado a cotas impensables una década atrás.
Una historia de triunfos, retos personales superados y de unas cifras que el tiempo pondrá en un lugar destacado en el almanaque de la competición.
Tengo entendido que el temor mayor de un deportista de élite nunca es a la derrota sino a la lesión y, por tanto, supongo que no serán unas navidades dulces para el siete de la selección.

Pero también sé de qué pasta viene el hijo de un minero.
Es cuestión de sangre.
Pronta recuperación.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

"JAQUE MATE"

En la ley del más fuerte, o si me apuras, en la ley victoriosa más inteligente, las jugadas más dañinas (en el mejor sentido de la palabra) son producto de múltiples reflexiones basadas en el trabajo de campo de la observación constante de tu enemigo.


Un enemigo simbólico en cada caso y probablemente de muchas descripciones ambiguas; un antagonista necesario en el juego del poder que tanto nos gusta; un rival digno que nos recuerda que el bueno necesita un gran oponente para destacar más la ansiada victoria.

En definitiva, un necesario compañero de viaje durante el transcurso inmoral de la contienda.

Los que tienen enemigos sabrán lo que digo, los que tienen amigos también.

Lo complicado muchas veces es mantener el pulso durante largo tiempo con demasiadas historias que alteran un contexto que obliga a parecer simple.

Solo ciertos mandatarios esculpidos en glorietas que alguna vez pudieran haber destacado por ser grandes estrategas en grandes batallas, solo ellos, supieron ser sabios en el noble arte de la guerra para pasar a la eternidad.

Y supongo que lo habrán conseguido al observar sus nombres expuestos al conocimiento de miles y miles de adolescentes con libros de texto que algún día olvidaran en cualquier barra de bar.

Inconscientemente necesitamos tener un adversario con el que luchar en estos tiempos de crisis en las que, valga la redundancia, todo el mundo le echa la culpa al de al lado, y ese será el que probablemente nos haga crecer.

Pero, un momento, ¿quién es mi contrincante?, me preguntaba el otro día al mirar la cartilla del banco ese que te quiere hacer bankero en una mañana lluviosa.

Y no hallé respuesta.

(Algo de eso debe tener el ajedrez que consigue que cada uno acabe luchando contra sí mismo)


Es entonces cuando nace el monstruo con el que no puedes luchar en igualdad de condiciones al evitar observar más de la cuenta algo que pudiera no gustarte.

Es cuando la cabeza funciona más rápido que la lógica adquirida por la experiencia de creer saber enfrentarte a situaciones límites y cuando por el contrarío la serenidad destaca por su ausencia en el electrocardiograma de la respiración.

Algo que, por ejemplo, los generales ignoran, los borrachos ocultan, los sabios rechazan, los enamorados disfrazan, los divorciados explotan, los artistas admiten en público, los policías temen, los futbolistas…

Somos (hablo siempre en general) lo suficientemente gilipollas (hablo siempre en general) como para caminar siempre por la ladera de la complicación absurda que muchas veces nos corroe por dentro para evitar exactamente lo contrario.

Aquello que debimos haber hecho en aquel momento, en aquel lugar.



Adivina adivinanza.



Presión: Coacción que se hace sobre una persona o colectividad

Y puedes ser el siete o incluso el diez.



Puedes inclusive llamarte Iñaki y vivir allá en el otro mundo.

domingo, 11 de diciembre de 2011

"HISTORIAS MÍNIMAS"


Caminaba entre las sombras de otra decepción, esperando, a los pies de su cama, la llamada de ese móvil que se resistía, mientras lo sujetaba entre las manos, a sonar.
A sus treinta y cinco años y tres psicólogos mantenía intacto el sueño adolescente de viajar a la India para conocer las costumbres que, creía, acercaban el espíritu a la paz.

Yo la conocí durante esa búsqueda mientras escapaba de un pasado y, supongo, nos aferramos los dos a ese objetivo marcado con fuego.
Ahora desde la distancia reconozco que los dos seguimos sin encontrarlo.

Pero prosigamos.


Observaba la televisión último modelo que no utilizaba habitualmente entre un silencio sepulcral  con la única iluminación de dos velas aromáticas que chispeaban.
La capital, tan llena de gente, puede llegar a ser hostil y violenta a la hora de la soledad, envolviéndola, en una capa de ansiedad y tristeza que embadurnaba el lienzo del pasado.
En la mesa del comedor dos fotos rotas de figuras exultantes en una playa del norte, en el pasillo la luz del baño encendida y desocupada, en la cocina,  oscuridad.
Se incorporo y dejó el teléfono en la mesa para encender otro cigarro más de la cuenta particular de las desdichas y se acercó a la ventana para espiar el mundo exterior del que cada día se sentía menos partícipe.

Era Diciembre y las Navidades amenazaban con volver a casa.

La calle estaba extrañamente desierta bajo un frío invernal y tan solo una pareja de enamorados retozaba en un banco bajo la atenta mirada de la luna llena.
Reflejada en el cristal de la ventana sonrió tímidamente intentando descubrir cualquier motivo al que poder agarrarse sin, de nuevo, alcanzar el éxito.
Sonó el teléfono a lo lejos que ella sorprendentemente evito contestar.
Con la mirada perdida en el infinito se limitó a seguir contemplando la fina lluvia.

El silencio, de repente, se transformo en un grito unánime en el exterior, ¡GOL!

Era un diez de Diciembre en Madrid a eso de la diez de la noche.

(A todas esas Diosas a las que no les gusta el fútbol)

miércoles, 7 de diciembre de 2011

"LA VIDA SIGUE IGUAL"

Tiempo de cambios dicen por ahí.


Después del vuelco electoral anunciado a bombo y platillo durante una campaña preelectoral demasiado, como decirlo, insulsa, me atreví a dudar de la necesidad de tal plataforma mediática que obligada por ley, induce a la intoxicación absurda de aquello llamado democracia.

¿Candidatos? los de siempre, el de aquí al lado y el vecino.

¿Proyectos?, los de siempre también, muchas palabras envueltas en algodones.

¿Debates?, uno. Muy malo por cierto.

Reflexión:
Ante el temor de posibles tecnócratas sentados en el trono he decidido, que conste en acta, seguir sentado en el sofá valorando la recuperación de la moneda única.


Hay algún día, de esos matutinos en albornoz, que de repente me pongo a pensar en la maldición Maya que amenaza el año entrante.

Tiempos de cambios dicen por ahí.

Acabamos año y por consecuente un nuevo ciclo vital disfrazado de calendario y no me gustan muchas cosas de lo que sucede a mi alrededor.

¿Sera la edad? Me pregunto en la taza del váter con una revista entre las piernas. No lo sé, no sabría responder.

Lo único que de vez en cuando percibo es un aroma a frustración de unas masas acomodadas en los años aquellos en los que parecía que todos los sueños iban a durar para siempre.

Incluso aquel de la no implicación real en un escándalo bursátil.

En fin, que eso, que las cosas se transforman a una velocidad espectacular para mi paz interior, una paz envuelta en llamas con cada titular aparecido en mi facebook personal y transferible.

Porque chicos, sin las nuevas tecnologías no somos nada.

Si, como dicen por ahí, alguna vez puede que fuéramos investigados, ahora, queridos míos, somos nosotros los que exponemos la información en primera línea.

Y no se ustedes pero a mí me da un poco de repelús.

Al final lo de siempre, cuatro botellines y un poco de dosis optimista desde un rincón del mundo de aquella máxima marxista de lo de cambiar el mundo y tal, noción aprendida durante los ensayos y que probablemente sea la percepción más jodida de la felicidad, esa en la que te acabas despertando interrumpiendo el mejor de los sueños que pudiste tener.

Los tiempos están cambiando compañeros.

Hace un año, creerme, no había ninguna clase de duda de un resultado final jugando en casa y, por sorprendente que parezca, en este momento sí existen en mi conciencia, producto de las muchas horas de reflexión al respecto, ciertas pequeñas dosis de inseguridad sobre ese resultado final.

Es justo en ese momento cuando dudo de un criterio demasiado condicionado por una prensa deportiva radical y mentirosa que, por una parte, hace crispar más o menos inconscientemente a una población preocupada, y por otra, la hace soñar y evadirse a mundos lejanos donde no tener, al menos por un momento, que pararse a pensar.

Terapias de grupo a las que, créanme, yo me sumo como el primero y disfruto como el último esperando ansioso al maravilloso espectáculo que nos van a mostrar.

Esta es semana de CLÁSICO y créanme que no es como las demás semanas aburridas y rutinarias que me toca vivir, esta es semana de CLÁSICO.

Ha mejorado el Madrid dicen los cronistas del Madrid, el Barcelona es tácticamente mejor, nos recuerda la prensa culé.

Abran juego señores que se disparan la apuestas.

Mañana después de todo volverá ser lunes y yo seguiré en el paro decía aquella canción portuguesa de la que no recuerdo el título.

¿O era argentina?

Que más da.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

"ESTIMADOS CIUDADANOS"

Estimados amigos:


Estamos padeciendo, en el mejor sentido de la palabra, el despecho de sabernos por una vez campeones del mundo en este contexto reciente.

No hace falta que os explique la responsabilidad, que para, no solo un jugador sino para TODO su entorno, significa cargar con la pesada losa del laurel.

Lo esencial es asumirlo.

Creemos por tanto una solución para nuestras jóvenes promesas:

-Fútbol es fútbol.

-Los equipos pequeños también existen y a veces joden ligas.

-La liga de fútbol profesional española es la que nos rige y por consecuente, aceptaremos cualquier oferta lucrativa de Mediapro o quien quisiera poner cuartos.

-El concepto de fútbol base es lo que da validez a lo menos lucrativo de un negocio elitista.

-De los derechos de televisión solo decir que deberían o debieran ser lo que aparentan, derechos.

-Que el futuro no sea jamás lo que dicen los dos presidentes de los clubs más grandes.

El futuro está en tus manos aficionado. No es momento de tiranteces y sí, realmente, todos los admiradores de "aquellos" equipos menos grandes llegamos a una misma conclusión veremos la verdad, que todo lo cíclico acaba siendo repetitivo.

La palanca de la rebelión está en la mano de muchos dirigentes peñistas que solo se dedican a salir en la foto.

Resumiendo, si a muchos de nosotros nos queda algo de corazón luchemos por el respeto tanto a nivel social como mediático de aquellos que hacen grandes a otros y, que valga la redundancia, son los nuestros.

Es fácil presumir de una temporada exenta de fracasos.

Es fácil aspirar a ser el segundo aunque joda.

Madrid y Barcelona funcionan gracias a lo que los neuronas denominan paletos.

Cordialmente.



A la atención del lector:

Puede que este post este condicionado por la lectura surrealista del tríptico enviado a mi buzón de izquierda unida y firmado por un tal Cayo Lara.

Compárenlo si tiene bemoles y no juzguen una ideología que en este preciso instante no existe.

Que yo también vi el lamentable debate de los candidatos que me van a representar.

Y veo que como siempre...
 
... NADIE ME REPRESENTA

sábado, 5 de noviembre de 2011

"RED DE MENTIRAS"

Que sí nena, que sí.



-Que mañana te juro que vamos a comer con tus padres en ese restaurante tan rural de las afueras, porque, era ahí donde dijeron mis queridos suegros ¿no?


-Además me apetece mucho el cordero a la estaca señorita.



Después se cerró la puerta y ella se evaporo en sus quehaceres cotidianos dejándome un hueco reservado para mi intimidad deportiva.

Reconozco que la igualdad en una relación es prácticamente imposible, que somos, a veces, en maneras y virtudes demasiado antagonistas como para sacrificar un mundo irreal y en compañía.

(Y no me refiero con esto solo a las parejas de hecho, me refiero por supuesto a aquella invención obscena denominada matrimonio.)

Con todo ello he de reconocer que esas migajas de pequeños reconocimientos puntuales con los que agasajamos a nuestras respectivas parejas nos acaban haciendo más sabios en la compresión y la paciencia de aquel verbo que se convierte en virtud.

Me refiero naturalmente al noble arte del “ceder”.

Y no me refiero a transferir nada, no señores, me centró única y exclusivamente en la cruel rendición que, y esto puede pasar, a la larga se convierte en un triunfo a domicilio.

(Hogar dulce hogar)

Y más sin una misma semana hay tres jornadas de liga.

A nadie le molesta una mentira piadosa en estas cosas de los contratos dictados con antelación y alevosía en el oficio del amor desde la más pura base científica de aquello que te decían las señoras mayores después de ver un telefilm malo en antena tres, que la realidad al final acabará superando a la ficción.

Los caracteres de los protagonistas de una posible relación puntual, también influyen en la lucha de egos.

(Tener en cuenta que siempre hay uno más fuerte que el otro mentalmente)

Dudar de ello sería estar directamente condenados al fracaso.

Si, y permitirme, abandonamos el concepto pasional de la expresión, desembocamos en colectivos que apoyan a una de las partes enfrentadas en aquello, que yo desconozco, conocido como poder.

Y José tanteó al grupo sin poder conseguir el objetivo marcado después de un enfrentamiento con su capitán.

Hay portero se escuchaba en los pasillos de Valdedebas.

Y cedió.

Y es que la amistad de dos profesionales supera con creces la rivalidad deshonesta de aquel que la utiliza para la victoria.

Y yo me alegro.

Mi guerra se desarrolla entre cuatro paredes de gotéele, tres habitaciones, un cuarto de baño y bóxer llamado “Tulí”.

(La cocina es americana)

Y mañana tengo comida.



A veces es una verdadera lástima que casi todo lo expuesto anteriormente sea fruto de mi imaginación calenturienta.

Qué le vamos a hacer.

lunes, 24 de octubre de 2011

"CINCUENTA Y OCHO"

Por las sensaciones de aquel que mira la vida desde una ventana cerrada a cal y canto a un patio interior, parece ser señores que por fin empieza el otoño.
Y digo, empieza el otoño con ese Levante otoñal que limpia las calles.
Los días grises, dentro de lo que la aptitud personal de cada cual entienda, evitan cualquier sinónimo parecido a aquello técnicamente reflejado como depresión proyectando, de vez en cuando, notas de color azul sobre el horizonte.
Y el azul es un color que no me deja indiferente.
Cuando hay comunicados de bandas terroristas intento pasar página.
Cuando hay desgracias en las que la mala suerte tiene mayor importancia que proyección dejo de ver la moto GP.
Cuando hay damiselas pelirrojas en los bares intento consumir una nueva cerveza que sirva, como siempre, para nada.
Cuando hay amor…
…ejem, bueno, eso ya es otra historia.
Hay motivos, decía un cantautor de Jaén, que hacen que las pequeñas mentiras valgan la pena.
En estas épocas preelectorales en las que las gentes olvidan el problema para buscar la solución, generalmente, sin conseguir el objetivo marcado en la pizarra de la ignorancia política en la que los hechos suenan más fuertes que las virtudes del que los dicta, uno se niega a seguir asintiendo.
Al final, y perdonen la expresión, la mierda sigue teniendo el tufo indicado en las explicaciones de un diccionario escolar abandonado en el armario que seguimos manteniendo como recuerdo de pubertad.
Bendita pubertad, decía aquel sabio con barba que esperaba ansiosa la conquista de un euro con su trombón en pleno parque del Oeste preguntándose de nuevo si cualquier tiempo pasado fue mejor.
Hoy, en los pequeños bares de menú del día que suelo regentar me he dado cuenta de que la simpleza no entra en los planes de aquel considerado… ¿simple?
Y eso me da fuerzas para seguir creyendo.

Hablando de creer, la noticia no dramática de un fin de semana justo de pelas, es la victoria de un Sporting de Gijón desaparecido.
Lo demás es tanteo puro y duro de una temporada mucho más igualada de los que algunos se piensan y que, probablemente, disponga de más titulares que cualquiera anterior.
Veremos.

A pesar, y creo que hablo con propiedad, de que todos odiábamos un poco a Simoncelli por ese pilotaje que va desde el límite a la hermosura, seguimos siendo fieles a nuestras pequeñas tradiciones de seguir valorando lo importante para, darnos cuenta, de aquello que supera de cerca nuestros temores.
Y sus veinticuatro años demuestran que hay todavía cosas que están por encima del bien y del mal.
Tomemos nota.

Y de lo demás pues poco que contar.
Que llueve en Madrid.
(Bendito sea Dios)

martes, 18 de octubre de 2011

"UN AMIGO ESPECIAL"

Buenas tardes o debería decir…, como se dice, buenas noches y buena suerte. Da igual, hace tiempo que he dejado de sentirme oprimido en la infraestructura específica de las costumbres occidentales en cuestiones de dinero.
Sí, queridos míos, cuanto más me alejo de Zapatero más de lejos veo a cualquier aspirante a Rajoy.
La única posible debilidad a nivel abstracto de ideologías terminales la tengo, a buen recaudo, depositada en Sol.
Al final, que irónicamente es el principio de aquello que tengo que decir, es pedir básicamente a todos los seguidores de aquello llamado Naranjito una disculpa máxima por todo este trecho en el que en vuestras vidas, (opinión personal), os hemos faltado a la cita.
Nos sentimos responsables.
En otras palabras: disculpad.
Pero aquel que con fuego juega, supongo que lo adivinareis, se acaba quemando.
Mucho hablar, mucho prometer, mucho juzgar sin juzgar a nadie importante que, joder, acabas comiéndote los mocos.
En otros términos: Estancamiento.
Y hemos continuao devorando futbol como posesos.
Y ya confundimos bebe uve a con el termino adelante siguiendo la estela de un tan Maldini que siempre, un día después, narra los partidos que juego en mi consola antigua y oxidada.
Y fueron demasiados clásicos para la salud de la humanidad.
Naranjito pernoctó en lugares oscuros y nocturnos dejando descansar el corazón.
Un corazón envuelto en el sentimiento de culpa del saberse respetado por los siete pecados capitales.
Ocho jornadas de liga y más bien poco que contar.
Retomamos la andadura de un ser observador y reticente a la crítica del juego desplegado.
Un ser, este que vuelve, que descubrió el fútbol en Sudáfrica.
Y, ya sabéis, es un amigo especial.

sábado, 23 de abril de 2011

"TRIBULACIONES PASIONALES"

Los devotos de las distintas cofradías observaban con lágrimas en los ojos la imposibilidad de sacar sus respectivas imágenes del templo sagrado al encontrarse ¿frente a frente con un cielo caprichoso y llorón?.
El cielo descargaba su ira en forma de lluvia tóxica arruinando los preparativos de una pasión solo entendible entre un colectivo creyente y necesitado de milagros místicos que de nuevo, tendría que esperar un año para resarcirse de los posibles pecados cometidos en aquellos otros tiempos nihilistas en los que la santidad se disfrazaba de concupiscencia escondida tras la misa de doce.
El escéptico contemplaba en silencio la representación desde una pantalla de televisor de veintiún pulgadas sin atreverse a juzgar la posible hipocresía ambigua de cualquier clase de fe dictada a golpe de sangre y fuego desmarcándose, desde su pequeño salón dormitorio, de las temidas obligaciones morales del hereje condenado a vagar por el Averno.
En quizás la coyuntura más espiritual de otro año más, el sufrimiento se diluía peligrosamente en un sentir inconsciente e inconstante de la venerables almas perdidas en el desbarajuste mortal de una sociedad que cada vez dogmatiza menos los supuestos prodigios escritos en un pasado romántico aferrándose, por desgracia, a un libre pensamiento único de subsistencia enfocado en el mañana.
Y ahí, queridos camaradas, no hay milagros que valgan.

El pasado estaba pasando en el presente de estos tiempos de intensa actividad litúrgica llamados Semana Santa.

Pasión:
Esa emoción intensa repleta de entusiasmo y deseo que recorre un cuerpo que se va volviendo pasivo ante los sentimientos encontrados en una cabeza que no responde, nos hace de repente sentirnos vulnerables.
Y lo dice alguien que recuerda que hace muchos años estuvo enamorado de una mujer que por desgracia lo adivino.

Muerte:
El punto culminante de cualquier camino emprendido con un objetivo y que en un momento determinado llega a un final que no nos garantiza plenamente el éxito de la labor encomendada pero, dato importante, nos marca un cambio de ciclo en el que se pierden demasiadas cosas que, con el tiempo, se irán quedando atrás.

Resurrección:
Es cuando al punto final de los finales sí le siguen dos puntos suspensivos.

¿Todo esto es posible que pasara el otro día en Mestalla en la final de la Copa del rey?
No estoy seguro.


Jornada treinta y dos.

Hubo un Clásico que se saldó con empate y se jugaron nueve partidos más.

Mención especial:
He conocido cantidad de gente que me ha sorprendido (para bien y para mal); me he sorprendido con gente (para bien y para mal) que no he llegado a conocer y alguna vez he tenido que mirar hacia otro lado.
He visto gente con estrella y gente que se estrellaba precipitadamente contra la nada.
He disfrutado con los pequeños triunfadores urbanos y he negociado e escondidas con viejos perdedores a los que no les faltaba voluntad para volver a creer.
Gentes que, por expreso deseo del destino, aparecen en la viñeta de tu vida aportando seguramente nuevos datos que administrar en el subconsciente.
Estoy seguro de que de todos he aprendido algo.
Si hablamos de admiración la cosa ya cambia y se reserva a un pequeño grupo de seleccionados que han superado la más dura criba que yo me pudiera plantear.
No puedo decir que entienda de héroes, porque ¿que es un héroe?, pero entiendo de caerse y levantarse cuando la vida te maltrata en lo personal.
Y son esos, los que una, dos, tres, o cien veces se vuelven a levantar frente a las adversidades de un destino infinitamente jodido demostrando carácter, cojones y personalidad.
Esos son mis héroes.
Una vez más te han vuelto a tantear desde algún rincón del infinito y de nuevo solito has superado la prueba.
Gracias por todo pero especialmente por ser como eres Manolo Preciado.

Desde este pequeño encuentro de aptitudes que hoy por hoy intentaron hablar de una semana gris y rutinaria con sobremesa de clásicos de “peplum”, envido a la grande siendo consciente de poseer tres reyes magos.

Lo demás lo dejamos al olvido.

viernes, 15 de abril de 2011

"PROXIMA ESTACIÓN: SANTIAGO BERNABEU"

Hay dos clases de personas que viajan en metro a esa hora en la que el sol está a punto de fichar, las formales que buscan un jornal con el que alimentar a sus poyuelos y las lascivas, seres extraños de una noche más que buscan sin encontrar nada viable en el oscuro mundo de un deseo exilado a galernas.
Las formales, gentes de bien que madrugan habitualmente para cumplir con unas obligaciones algo alejadas del concepto básico de la satisfacción, viajan sentados en un vagón silencioso entretenidos en la lectura del periódico gratuito de turno o del último libro recomendado por cualquier compañero con dotes críticas para el ocio con evidentes signos de somnolencia intentando, por decirlo de alguna manera, disfrazar de palabras el cruel destino rutinario que dicta el temido despertador.

Las fiesteras, crapulillas aficionados a un desbarajuste horario en un ciclo vital alejado de un itinerario en el que visualizar el fin de trayecto, peregrinan las estaciones observando, como aves de rapiña, la posibilidad de cualquier último encuentro visual dentro de la inquietud cercana de la más que posible posibilidad (valga la redundancia) de repetir un retiro a unos aposentos que esperan como siempre oscuros y en soledad.
Sombras nocturnas que se escudan en la embriaguez con la más descarada intención de seguir soñando.

Al final lo de siempre, distintas maneras de trasladarse a confines dispares en desiguales condiciones manteniendo una dirección contraria en la que siempre existe el riesgo de una colisión frontal.

A eso del mediodía, la visión iluminada del interior del coche desde el andén, cambia por completo los parámetros anteriormente citados para encontrarnos más similitud entre sus ocupantes.
En esas horas en las que lo necesario es la pausa, el botellín y el aperitivo, la masa social requiere el lenguaje como medio de expresión, maniobra subjetiva de una mente que procesa necesariamente una válvula de escape de las obligaciones cotidianas para favorecer la energía encorvada del esfuerzo mañanero.
Es entonces cuando se dibujan por todos los rincones de un vagón, insisto, demasiado iluminado, pequeñas conversaciones entre compañeros de profesión, academia o facultad a los que el entretenimiento importa más que la relevancia del mensaje transmitido.
Es también momento de tertulia banal en los bares de barrio que inundan la ciudad y que hacen que las gentes de bien se guarezcan de la estrepitosa tormenta que les rodea y al que, como hormiguitas, los anónimos manifestantes de las causas perdidas salen de la boca de la parada más cercana al menú del día para establecer las pautas concretas de la jornada que les queda por vivir.

La tarde, probablemente influenciada por la menor frecuencia de trenes, se vuelve lenta y pesada esperando prudentemente la mágica hora de la liberación de responsabilidades para acometer el ineludible episodio de la emancipación donde de nuevo, y también en sentido contrario, coincidirán esas dos filosofías de conductas divergentes.

Y las dos se lamentaran de la desdicha del de enfrente asumiendo de nuevo el enorme riesgo de esa posible colisión frontal.

Pues, queridos míos, ha llegado la hora.

Y no es una, no.
Serán cuatro encontronazos a vida o muerte para demostrar la hegemonía de las posibles virtudes ante los posibles defectos que marcaran el éxito o fracaso deportivo de una campaña que se acerca a un final de infarto.

Mañana empieza un festival del que, os puedo asegurar, alguien saldrá malherido.

¡Que empiece el espectáculo!

Jornada treinta y uno.

Manita de un Valencia agarrado a pies y manos a una tercera plaza que no quiere abandonar a un Villareal demasiado preocupado en Europa.
El Madrid, quizás guiado por esa fe que le caracteriza como defensor de las causas perdidas en una liga en la que ya le daban por muerto, asalta la Catedral dando un golpe de autoridad antes del derbi.
El Barcelona por su parte hace los deberes contra el colista no haciendo quizás su mejor partido o, también quizás, reservándose para los envites de un mes cargado de exigencia.
Vete tú a saber.
El Atlético gana con solvencia para ponerse en el retrovisor de un Sevilla que empata a costa de un Mallorca aburrido y deshinchado.
Hércules, Espanyol, Levante, Málaga, Racing y Deportivo firman unas tablas que, quizás con la excepción de los de Valencia, sirven para poco a pesar de la importancia de seguir puntuando.
Triunfo agónico de un Zaragoza que, como decirlo, echa balones fuera para meter en la disputa a un Getafe que se acerca demasiado a un precipicio que no conoce también como un Sporting que intenta por todos los medios cambiar la ruta ganando en casa.

Mención especial:
Llene sus neveras de cerveza, reserven mesa en el bar de al lado, manden a su queridísima esposa de vacaciones, eviten el humo de los clubs, reduzcan la velocidad, manden a los crios de campamento, pidan ese día que les debe la empresa de descanso que esto empieza señores.


ATENCIÓN: ESTACIÓN EN CURVA. Al salir tengan cuidado de no introducir los pies entre coche y andén.

viernes, 8 de abril de 2011

"PRIMAVERA CANALLA"

En una de esas semanas primaverales en las que uno deja la vida pasar alegrándose del sutil pero progresivo desnudo virtual de unas féminas que buscan la comodidad con el calor de ciertas tardes de terraza, cerveza y cigarrito, un servidor se aísla del mundo en su destartalado cuarto para disfrutar de nuevo de la escritura de este blog que, al igual que los futbolistas, se puso una jornada de huelga.
En mi caso cumplí con ese objetivo probablemente influenciado por la parte más sindicalista de las pocas neuronas que me quedan por quemar.

Y como podrán entender entiendo que en este tiempo sin hablarnos las cosas cambien de contexto devoradas por la cantidad de información exterior e interior que circula en los medios de comunicación en lo que lo único importante es ser noticia.

Lo que ayer era verdad hoy es mentira

Pero es primavera en el Corte Ingles y por tanto nos olvidaremos del índice de paro en un país en el que se anuncia la renuncia de un líder devorado por los acontecimientos del peso de un poder que desgasta, ignoraremos la cantidad de agua radiactiva vertida en las costas de un Pacífico tan asustado como los habitantes de Ciudad del Cabo o, incluso, nos quejaremos de la subida del tipo de interés anunciado por el banco central europeo para frenar la inflación de una crisis que obliga a ciertos estados miembros a pedir rescates que no pueden pagar.

Algo huele a podrido en algún lado decía un dramaturgo ingles.

Pero a pesar de todos los males que nos hacen sentirnos estables dentro de la gravedad, de vez en cuando los pequeños milagros nos hacen volver a creer en algo más o menos tangible.

Ignoro si el sistema planetario influye en las mareas, si las energías condicionan el futuro individual o colectivo de la sociedad en la que nos desenvolvemos y si el contexto temporal y geográfico altera la resolución final de los acontecimientos.
No lo sé.

Pero de vez en cuando, y solo de vez en cuando, David vence a Goliat.

Y es que si por algo se distingue el ser humano es por esa rara paranoia mental que nos hace, al creérnoslo, ser más fuertes y que tiene mucho más que ver con el dogma de la esperanza que con cualquier clase absurda de pronóstico predestinado dentro de una realidad entre comillas, lógica.

Pero todo lo que a priori esta dotado de razón intelectual, dialéctica y argumentativa sigue estando expuesta a los hechos finales para certificar el fin que no el final.

Y el sábado, a eso de las ocho de la tarde saltó la sorpresa en el Bernabeu.

Dicen los mayores, esos hombres sabios que saben más por viejos que por diablos, que el tiempo pone a cada uno en su lugar.
Y no se pudo encontrar mejor emplazamiento para finiquitar las posibles dudas hacia un colectivo del que alguien, en un momento determinado, sugirió su dejadez en partidos complicados dudando de la profesionalidad de unos jugadores que ni ahora son el Leverkusen ni antes eran la última mierda que cago Pilatos.

Polémica por tanto zanjada con cura de humildad de por medio.

Jornada treinta.

El Getafe y la Real se complican la existencia al entrar en ese grupo peligroso que nos mantendrá en vilo hasta final de temporada.
Cambió de actitud en un Hércules que sigue creyendo en el milagro de la permanencia como lo hace un Depor que sigue remando para ello.
El Athletic se aposenta en Europa sin hacer ruido obligando que Sevilla y Atlético cumplan con sus respectivos compromisos bajo la mirada atenta de un Espanyol que pierde fuelle.
Golpe de mano de un sorprendente Levante ante un rival directo del que a día de hoy se ignora de quien es la culpa y que observa en silencio y asustado las victorias a domicilio de sus enemigos íntimos.
Un Barcelona resolutivo saca petróleo en Villareal certificando prácticamente el Campeonato a ritmo de Shakira y pendiente de las evoluciones de un siete estancado con el gol.
Preciado asalta el Bernabeu por segunda vez en su carrera y el Sporting (ojo al dato) por cuarta vez en su historia despojando al equipo de Chamartín del título liguero salvo hecatombe histórica en la ciudad Condal.

Mención especial para el Almería mostrando desde estas líneas un apoyo total en esta complicadísima misión casi imposible que no insalvable.
Muchísima suerte compañeros.

Y de momento nada más.

O quizás si.

Como todo parece indicar que tendremos clásico en semifinales de la Champions, os aviso en primicia de un post especial dedicado a tal acontecimiento.

Podéis ir en paz.

viernes, 18 de marzo de 2011

"SOL NACIENTE"

Es como mínimo indignante saber que con todo eso o aquello que nos “creemos”, seamos absolutamente diminutos ante las fuerzas de la Naturaleza.

Y, (al ser humano me refiero), siendo tercos como somos intentemos encima demostrar, con todo nuestro poder, una superioridad ficticia en las formas y en los modos para creer quitarle metros a una biosfera que pacientemente espera su momento lamentando como nuestras egoístas necesidades se transforman en diques secos en muelles de nave industrial.
No en vano somos el único ser vivo del planeta que poco a poco va jodiendo el ecosistema que le dio la vida.

Pero de pronto es ella, la Naturaleza, la que avisa en forma de tragedia mundial y es entonces cuando nos damos cuenta de la fragilidad insumisa de una sociedad que no entiende el concepto de la palabra advertencia a pesar de los titulares desfasados de colectivos ecologistas que insinúan el mayor de los males exagerando, como toque de atención, la desgracia que está por venir.

Hoy Japón llora en un especial silencio solo apto para espíritus orientales que filtran el dolor en reflexiones metodistas de culturas acostumbradas mentalmente a la oscuridad de la meditación de la percepción de ese yo no material.

Y el mundo tiembla a su alrededor observando desde la lejanía los males ajenos.

En una sociedad globalizada como la nuestra, todo lo que pase a miles de kilómetros es peligroso para cualquier pequeño reducto atemporal escondido en medio de la nada.

Situaciones que, por supuesto, nos vuelca en mostrar nuestro apoyo a todos aquellos a los que las adversidades les han hecho perder todo aquello que querían en forma de mensajes, logotipos y frases cargadas de esperanza deseando, en el fondo de nuestros corazones, el menor de los males a esas gentes que lo están pasando mal.
Pero a su vez y sin querer ser hipócritas, nos indignamos con la falta de previsiones sísmicas de los estamentos encargados de tales funciones y nos congratulamos que todos estos males pasen en el “otro lado del mundo” convirtiéndonos en simples espectadores mediáticos de la desdicha ajena.

Pero no nos engañemos.

Las adversidades foráneas no están tan lejos de nosotros como pudiéramos imaginar al sentarnos protegidos en nuestro pequeño salón detrás de la caja boba.
La excesiva información nos hace pasar de Libia a Japón en décimas de segundo sin percatarnos en realidad de la cantidad de desamparados que las noticias van dejando detrás para pasar de repente a la esperada información deportiva.

Jornada veintiocho.

Cinco empates en diez partidos de una jornada que vuelve a poner al rojo vivo el campeonato.
El Almería, el Levante y el Sporting puntúan demostrando, demostrándose, que quieren quedarse en primera por encima de todo.
El Getafe pierde dos puntos en las postrimerías de un partido que ya tenia ganado complicándose un poco más la existencia mientras el Barcelona los cede, no ante el Sevilla, sino ante su gran rival por el título.
Lección de futbol del Zaragoza ante un Valencia descafeinado y triste abandonado a la suerte de seguir intentando asegurar la tercera plaza que les llevaría directamente a Europa por la puerta grande aprovechando el tropezón descomunal de un submarino amarillo que se olvido de subir a la superficie.
El Espanyol y el Osasuna aprueban el examen en casa y el Málaga se agarra a ese clavo ardiendo que le permite seguir teniendo esperanzas en la división reina.
¿Y el Madrid?
El Madrid apura sus opciones a seguir peleando hasta el final para romper los pronósticos marcados por la lógica abstracta de un deporte en el que nada es lo que parece cuando al número siete no se le echa de menos.

Probablemente el Bernabeu marcará el desenlace final en el esperado clásico de todas las temporadas.
Que Dios reparta suerte y justicia.

Mención especial:

Hoy es para un tipo de treinta y un años que es aficionado a la decoración y el bricolaje y que posee un restaurante de alta cocina francesa en Lyon.
Un hombre casado y con tres hijas que es en esta temporada donde ha cuajado sin lugar a dudas la mejor campaña como profesional que se le recuerda.
Le describen como un buen tipo algo bromista y compañero de sus compañeros.
¿Lo adivinan?
Se llama Éric Abidal y juega en el fútbol club Barcelona.

Esta semana se la ha detectado un tumor en el hígado y todos, absolutamente todos los clubs balompédicos del mundo han mostrado su preocupación y su apoyo a un compañero de profesión demostrando, una vez más, que hay cosas que siempre estarán por encima de cualquier clase de rivalidad fanática o estúpida.
Desde aquí todo nuestro apoyo a este lateral izquierdo (o central) que nos ha hecho disfrutar de su juego, carisma, entrega y aptitud.

Pero ya lo decía antes queridos lectores, la desdicha ajena se encuentra a veces en la habitación de al lado.

Y eso como mínimo se merece una reflexión

sábado, 12 de marzo de 2011

Especial 11M "FINAL DE TRAYECTO"

Aquel día no recuerdo si estaba lloviendo.

Recuerdo eso sí que más o menos al mediodía el sol brillaba en los claroscuros de un cielo cada vez más gris.
Esta ciudad, al igual que cada una en las que he tenido la suerte de convivir, tiene un ritmo propio y singular en los días de la semana en los que la vida sigue sin pararse delante nuestro haciéndonos meros espectadores del transcurso rutinario de una de esas miles de jornadas que se acaban a la hora de dormir.
Aquel día no.

Al igual que aquel murmullo que en cualquier taberna que se precie tiene la cualidad de crecer en decibelios hasta integrar, integrarse, en todas y cada una de las conversaciones aisladas en ambos bandos del local, fue el silencio el que se apodero de las calles aquel día.
Primero fue una luz demasiado intensa como para distinguir ningún porqué, después la tranquilidad mortecina del olor a chamusquina, al momento, en la lejanía, se podía distinguir alguna sirena de bomberos pidiendo auxilio.
Demasiadas sensaciones recién levantadas como para percatarse, en aquel momento, de la magnitud de lo acontecido.
Lo malo del dolor es la frustración de no saberte preparado para sufrirlo, lo malo del destino es ignorar en que lado del andén te encuentras.
No estábamos preparados para semejante insulto a una humanidad despechada en sus quehaceres locales sin, probablemente, atreverse a mirar más allá de un horizonte cubierto de sangre.

En una de esas horas a las que a los crápulas nos invitan educadamente a abandonar por las buenas el local de turno que está fuera de hora y en las que la gente decente ya levantada va camino de su salario mensual, el diablo en forma de líder espiritual se abalanzó sobre la capital del reino dictando palabra por palabra las más oscuras frases de un Apocalipsis demasiado lejano para las mentes envueltas en los algodones de una sociedad capitalista demasiado alejada del horror.

Ese descomunal silencio dio paso al más doloroso llanto de una ciudad, de un barrio de un país que de repente se sintió vulnerable.

Y es ahí donde el miedo tomo la valentía de dar un paso al frente para derrocar al conservadurismo barato de aquellos que individualizan unos pensamientos comunes creyéndose profetas de algo o de alguien que a fin de cuentas (y con la lectura del paso del tiempo por bandera) no representan.

Discúlpenme queridos lectores pero, (y esta será la única excepción que confirme la regla), en este post no hablaré de Mourinho, de Iniesta, de Guardiola o del ilustrísimo señor Vicente del Bosque, no.

Hoy la noticia, llamarlo si os place homenaje, son ciento noventa y un héroes anónimos que se convirtieron en mártires en una mañana de jueves a diez días de primavera y esos miles de heridos que nos siguen acompañando bajo la frustración de haberse enfrentado a la muerte mirándola fijamente a los ojos.

También para esos cientos, miles de voluntarios que nos enseñaron a creer en un ser humano tosco, egoísta y ermitaño que en ocasiones se sobrepone a las adversidades para demostrar que en el fondo seguimos teniendo corazón.
Pero solo nos damos cuenta del mal mayor cuando juzgamos desde fuera un posible mal menor del que quisiéramos tener algún poder.

Aquel día todos, absolutamente todos, viajábamos en un mismo sentido sin saber donde cojones estaba la estación de destino.

Y no puede haber nadie que se digne a comentar algo al respecto.

Madrid se acostumbró a recibir a individuos de todas las partes de la geografía aceptándolos como miembros propios de una comunidad acostumbrada a tolerar costumbres ajenas.
Sus gentes reaccionaron, reaccionamos, para bien o para mal dependiendo de los hechos.
Los hechos marcan las vicisitudes de una época convulsa.
La convulsión nunca es buena salvo para recordarla.

El recuerdo siempre nos acompañará.


Era hora punta aquella mañana de Marzo de hace nueve años.

viernes, 4 de marzo de 2011

"PALABRAS MÁS,PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS"

Las palabras, las jodidas palabras tienen y son formas más o menos orgánicas de aquello que entendemos como forma de comunicación sonora.
Es probablemente la mejor manera de transmitir cualquier clase de idea, pensamiento o deseo que se forja en el fondo de la masa gris que nos maneja a su antojo.

Gracias a las palabras surgió el engaño y con él la mentira.

Pero la mentira, al igual que la verdad, nació ambigua por naturaleza para permitirnos hacer del lenguaje una ecuación inexacta muy utilizada por cierto, en mítines políticos y ruedas de prensa de toda clase de eventos populares para disfrute del personal.

Y ahí es donde empiezo a pensar que nos gusta el noble arte del embuste.

Nos vale a veces para escuchar lo que queremos escuchar, otras para escudarnos en esa armadura hecha a medida, en ocasiones la buscamos desesperadamente por necesidades fisiológicas y otras veces es ella misma la que nos persigue cuesta abajo.

Y ese es el problema de las entendederas del personal al escuchar, oír e interpretar un mensaje que se estanca en el fondo del mar.

Pero la pregunta es: ¿la culpa es del emisor o del receptor?

"No porque todo el mundo se crea en una mentira esta se convertirá en realidad aún sabiendo que más de cien digan la verdad".

Las palabras, las jodidas palabras a veces pasan directamente del sistema oral al escrito y descubrimos otras formas de transmisión diferentes pero igual de confusas.
Las escritas, eso sí, nos recuerdan constantemente aquello de que a las sonoras se las lleva el viento entre la multitud inventándose (los triunfadores del bulo) aquello conocido como “letra pequeña” para evitar problemas.

Y no lo puedo juzgar de hipocresía cuando existen receptores que quieren ser engañados por algún motivo que no acabo de entender al enteder, valga la redundancia, que también existen transmisores que se engañan creyendo que dicen la verdad al decir la falacia.

Nota informativa:
Para cualquier clase de duda al respecto consulten con un buen abogado que sí consultan con uno malo mucho me temo que les dirá la verdad.

En el espacio dramático que uno tiene en la rueda de prensa anterior o posterior al encuentro de turno, los tiempos (y no solo los verbales) son importantes para lanzar el mensaje determinado a unos periodistas que libremente pasaran del sistema sonoro al escrito dentro de su particular contexto.
Este mensaje, a su vez, llegara a todos los lectores (que son más de cien) transformando la ficción en la realidad que, dependiendo de que medio, necesite el producto periodístico para llegar a su público fiel.

Y probablemente el rey Midas de este concepto se llame José Mourinho al manejar como nadie los tiempos, las quejas y los mensajes que se reciben tanto en los diarios
que en su dominio acaban en .com (que aunque no se lo crean son los de Madrid) como los que acaban en .es (que aunque no se lo crean tampoco son los de la prensa catalana).

Ayer, después de la debacle del Málaga en el Bernabeu, el técnico del Madrid exculpo y respetó la reacción de Pellegrini al prácticamente tirar el partido en Madrid entendiendo que se juega su particular liga en los compromisos que tuvo el lunes anterior y tendrá el próximo fin de semana ante rivales de su campeonato.
Y por supuesto al ingeniero no se le paso por la cabeza llamar canalla a su colega.

Me encantan las diferentes formas de cordialidad entre compañeros de profesión.

Quizás se deba a que influido o advertido desde instancias superiores del club que entendieron que en la rueda de prensa de la víspera del partido no manejó las expresiones dejando, de nuevo, no demasiado bien a la institución que representa al menospreciar, a su modo, a una ciudad y un equipo del campeonato en el que acaba de aterrizar.

Malditas palabras, solo sirven para no llevarnos a engaño, decía aquel.

Jornada veintiséis.

El Sevilla complica la vida a un Sporting que vuelve a ocupar los puestos de descenso.
Empates en Getafe, San Sebastian, Pamplona y Almería sin mucho más que contar.
Victoria por la mínima del Villareal que, y esto es noticia, vuelve a ganar y de un correoso Zaragoza que remonta y sale de la zona peligrosa.
En Mestalla partidazo del Valencia que perdió ante un Barça que lo paso mal ganando a domicilio como su última víctima que saco los tres puntos de uno de los estadios más complicados de esta temporada por allí en Cornellá.
Partido cómodo del Madrid que arrasó a su rival prácticamente sin despeinarse demostrando que la liga no se aparca de momento.

Mención especial para Uche (Zaragoza) con gol y remontada después de salir de su lesión.

Pues nada más señores, entenderéis que esta semana me haya quedado sin palabras.

martes, 1 de marzo de 2011

"EFEMERIDES"

Recuerdo cuando podía circular a más de ciento diez por hora por autovías para llegar a cualquier destino y tomarme una cerveza en el siempre alternado bar de al lado mientras, que recuerdos, fumarme un cigarrillo observando la prensa deportiva por encima de la barra de aquel local inventado para socializar la rutina.
Eran otros tiempos en los que cualquiera en la soledad de su escritorio podía descargarse películas en su computadora sin ninguna restricción legal e institucional con nombre de guionista nominada a los premios de la Academia.
De aquella se podía beber en las calles y las discotecas cerraban a horas no razonables para asistir a misa de doce.

Efemérides de un pasado reciente y lejano al mismo tiempo.

Un uno de Marzo la carabela “La Pinta” atracó en el puerto de Bayona (Pontevedra) de regresó de América para dar la primicia mundial señores del descubrimiento de un nuevo continente, fue también el día en que los Estados Unidos deciden experimentar en la isla de Bikini con la bomba de hidrógeno para mantener la hegemonía mundial de ser y creerse primera potencia elevada al cubo.
Adolfo Suárez gana las elecciones generales de setenta y nueve con la Unión del Centro Democrático sin saber que en el noventa y tres el litro de gasolina superaría por primera vez las cien pesetas de la época (¡menudo sablazo!)
Ignoraba también, el señor presidente, que justo un año después de su victoria electoral, el Barcelona arrasaba al Hércules en su estadio con un contundente seis a cero.
En aquel primer día de aquel tercer mes de aquel primer año del nuevo decenio, Enrique Castro abandonó con prisas el estadio con la satisfacción de los goles marcados y el buen trabajo de un equipo que anunciaba sus opciones de aspirar al triunfo de un campeonato liderado entonces por el Atlético de Madrid.
Mientras se dirigía a su domicilio en busca de su coche para ir a buscar a Nieves (su mujer) al aeropuerto, tres individuos (dos mecánicos y un electricista apurados por las deudas), le obligaban, pistola en mano, a agacharse en el asiento del copiloto de un desconocido vehículo en contra de su voluntad.
Comienza entonces el secuestro más famoso y más mediático de la historia del fútbol español y un calvario para familia, compañeros y allegados durante los veinticuatro larguísimos días en los que se desconoció totalmente el paradero y la integridad del jugador.
El feliz desenlace tuvo mucho que ver con la incompetencia de unos delincuentes que jugaron a serlo cometiendo errores propios de vodevil cómico ochentero de cine americano.

Nunca olvidará el nueve del Barça aquel uno de Marzo.

Actualmente las carteleras no anuncian películas de Andrés Pajares, los estamentos políticos recuerdan con tranquilidad el golpe de Estado y las bandas terroristas no inundan de sangre las calles del país.
Ahora los conocidos como MVP (most valuable player) disponen de seguridad privada que impide cualquier posible altercado para el jugador y la institución.

Con esto quiero decir, por si algún amigo lector no me acaba de pillar el posible concepto, que para mí, Enrique Castro “Quini” conocido futbolísticamente como “el Brujo” es a día de hoy un MVP de la historia de la liga.

Pero, y sabéis que en este post se va del pasado al futuro con estrepitosa necesidad, actualmente las siglas del jugador más valioso tienen nombre y apellidos.
M de Messi, V de Villa y P de Pedrito (o Pedro como quiere y debería llamársele ya).
Estos tres personajes suman en las competiciones oficiales la nada desdeñable cifra de cincuenta y seis chicharritos.
Uno más que todo el Real Madrid.
De señores es de reconocer que todo esto esta influido por el radar de Xavi Hernández, la electricidad de Andrés Iniesta y la ubicuidad del señor Sergio Busquets, dato importante ya que por otra parte formaban parte (excepto un argentino que se coló en el grupo y que no pudo marcar ante Sporting y Málaga), del equipo campeón de la última edición de la copa del mundo.
Detalles más o menos preocupantes como para entender el porqué de un calendario demasiado apretado para pararnos de repente a pensar las presumibles condiciones del beneficio por las fechas asignadas a los equipos en semanas apretadas de competición.
Opino que todo lo demás son excusas baratas o maniobras inteligentes de distanciamiento de una realidad que se basa en al menos, ganar un título.
Pero volvamos a las cifras:
Cristiano lleva veinticuatro goles mientras que entre Benzema, Higuaín y Adebayor suman once y, apreciación personal, solo un mediocampista (en plural mayestático) que se precie puede estar a la altura y se llama Özil con cinco dianas.
Detalles relevantes para expresar nueve, diez, quince o veinte quejas en hojas de reclamaciones inservibles.

Jornada veinticinco.

Trepidante parte de debajo de la clasificación con el empate del Hércules y del Sporting en casa complicándose la existencia con la victoria de un Levante sorprendente y un Racing espectacular a pesar de perder dos puntos en el último momento.
Todo ello sin contar un discutible arbitraje y una importantísima victoria del Málaga en el duelo fraticida andaluz del lunes.
El Valencia empieza a demostrar su tercer puesto mientras un correoso Villareal saca petróleo en Santander.
Bonito duelo en el Calderón entre dos rivales con altibajos emocionales en sus rostros; ¿resultado?, por supuesto empate.
Facilidad para los equipos catalanes en sus respectivos compromisos y excesiva complicación para un Madrid en el que Casillas asistió de espectador a un campo históricamente complicado.

Mención especial para todos los cuartos árbitros del campeonato.

Tenemos liga entre semana y tendréis dos post al precio de uno.

Hablamos el viernes.

jueves, 24 de febrero de 2011

" TIEMPOS PASADOS"

Treinta años no es nada dicen algunos historiadores anclados en cifras demasiado difíciles de llegar a comprender al manejar distintos conceptos contextuales de diferentes épocas.
Puede ser verdad como lo es también que en estos últimos tres decenios el mundo que conocemos ha enterrado un milenio para dar paso al siguiente mostrando, desde aquel once de Septiembre, un nuevo concepto de orden mundial demasiado alejado de la educación con la que crecimos.
Y toda esa generación, entre la que me encuentro, que crecimos viendo a las cosas cambiar a nuestro alrededor a una velocidad vertiginosa evolucionamos, sin darnos cuenta, a un ritmo diferente al de generaciones anteriores para albergar demasiada información como para recordar nada importante.
Hace treinta años un proyecto fracasado de golpe de Estado, al que probablemente no le demos ya demasiada importancia, tuvo la posibilidad de cambiar nuestras vidas a conceptos diferentes de los que, ahora mismo, ni siquiera podamos imaginar.
En un momento transgresivo a la espera del éxito o fracaso de la libertad individual en una sociedad dividida por ideales cercanos al temor de la futura vuelta al pasado, el rechazo a cualquier intento de desestabilización fue tajante debido entre otras cosas a los ánimos caldeados de un pueblo cansado ya de atenerse a las consecuencias.

Y fue en ese preciso instante cuando el ex teniente de la guardia civil Antonio Tejero Molina se quedo solo.

Soledad: Carencia voluntaria o involuntaria de compañía.

Hablemos por tanto de las que considero tres cases de soledad:

- Emocional.
- Social y existencial
- Espiritual

La emocional surge por la fata o pérdida de cualquier clase de relación con seres queridos o apreciados, personas cercanas e íntimas que desparecen de nuestro entorno dándonos cuenta entonces de lo importante de su presencia a nuestro lado.
Y algo así pensó la directiva azulgrana al conocer, desde el primer momento, la importancia de la renovación de su entrenador.

La social es un sentimiento (voluntario o no) de aislamiento de un grupo o grupos. Pueden influir desde una excesiva timidez a un entorno hostil por ejemplo en un grupo de trabajo.
Este tipo de “alejamiento” lo sufrió en sus carnes el holandés Royston Drenthe al descubrir que no le pagaban las nóminas en su equipo.

La espiritual es a su vez la falta de creencia en nada escatimando objetivos como quienes reciclan basura en bolsas de colores diferentes sin ninguna clase de aspiración de salvar el planeta y sí acatando las normas sociales impuestas para ser un ciudadano ejemplar.
Esos suelen sentarse en los palcos presidenciales de ciertos estadios.


Pero en la cancha, como dicen los argentinos, la visión dificultosa de la portería de enfrente desde un prisma confuso del único jugador que teme al gol, la soledad se manifiesta en celebraciones aisladas del resto de un grupo que se abraza en el centro del campo.
Son, los porteros o arqueros, como vuelven a decir los porteños, aquellos que llevan en silencio la presión de un partido en ese solitario mundo del fondo norte o fondo sur.

Y es entonces cuando un día se acercan desesperadamente al área contaría para intentar salvar un partido perdido y experimentar por primera vez que se siente al escuchar a miles de voces celebrar el tanto después de un remate de cabeza.

Y todos, en ese instante, abrazaron a Aranzubia el domingo pasado.


Jornada veinticuatro.

El Atlético vuelve a ganar y lo hace fuera de casa con un Agüero exultante y necesario para volver a creer.
El Sevilla y la Real ganan por la minima sus compromisos demostrando, unos, que no son los del pasado y demostrando, otros, que si son los del futuro.
El Villareal y el Almería se dejan empatar saboreando casi los tres puntos.
El Real Madrid saca con solvencia y sin demasiados problemas el envite del Bernabeu ante un Levante demasiado fácil.
El Barcelona pasa demasiados apuros ente unos “leones” correosos que tuvieron en la cuerda floja a todo un líder presionado por los resultados del sábado.
El Sporting saca un importantísimo punto de Mestalla demostrando cierta mejoría que deberá ratificar en el Molinón ante el Zaragoza.
Mención especial para los nuevos técnicos de Osasuna y Racing al empezar, de momento, matando.

Hace treinta años la liga fue ganada por la Real Sociedad empatada a puntos con el Real Madrid siendo “Quini “el pichichi de aquel campeonato con veinte goles.

El veintiséis de Abril alguien descubrió en la oscuridad de un calabozo las tres clases de soledad al despedir la temporada más convulsiva de toda aquella precoz experiencia democrática.


Eran otros tiempos.

miércoles, 16 de febrero de 2011

"QUIEN BIEN TE QUIERE..."

Muchas veces al sentarte delante del portátil con la idea semanal de escribir un nuevo post medianamente original, te encuentras estancado en formas e ideas que puedan dar vida a un Naranjito cada vez más exigente.
Otras es el mismo blog el que casi por si solo marca las pautas de una idea que durante el transcurso de esa escritura evoluciona a cosas diferentes de las pensadas en un principio.
Es quizás por eso por lo que me gusta escribir en esas horas intempestivas en que los bares a punto están de cerrar.
La noche es para mí en ese sentido un espacio mágico a nivel creativo donde la tranquilidad del descanso de los mortales incita a la violencia literaria a la hora de cualquier posible cambio de concepto.
Y hoy, cigarro en mano al encontrarme en un espacio cerrado pero privado, todo me indica mientras escribo estas líneas que, porqué no, hablaremos de amistad.

En una sociedad hostil para las relaciones personales influida por la, en algunos casos, desmesurada competitividad, es al final tu pequeño entorno el que te guía por las veredas de la equivocación o el acierto.
Y nadie habla de unas relaciones fáciles al ser conscientes de que ciertas verdades duelen más que las mentiras en las que, también en algunos casos, nos escondemos.
El tiempo, no como concepto atmosférico, tiene la cualidad de colocar a cada uno en el sitio que le corresponde después de los dimes y diretes de experiencia acumulada en el complejo pero interesante recorrido de un vínculo personal e intransferible.
Es quizás por esa razón por la que existen cantidad de desaparecidos en la noble causa de la lealtad a las causas perdidas que nunca acaban siéndolo.

Cierta prensa amarillenta, o si queréis ciertos periodistas, han confundido ese concepto ambiguo de camaradería para intentar justificar sus miserias deportivas buscando desestabilizar a un rival imaginario que, con hechos y no con palabras, demuestra la irrealidad de ciertos titulares escritos con mala baba.
Y la amistad, como muchas otras virtudes, jamás hay que buscarla si no encontrarla señores periodistas.
Si un entrenador joven y novato en primera división recibe el apoyo de otro profesional más curtido en las batallas del difícil mundo de encontrarse cada dos días en el filo de la navaja en uno de esos primeros partidos en los que las cosas no han ido del todo bien, es lógico y normal que como mínimo ese sentimiento de cordialidad prospere en posiblemente el comienzo de una gran amistad.
Hasta ahí todo claro.
Lo ilógico en este caso es que, hablando de profesionales, inciten desde algunos medios a mal pensar en que esa confraternidad degenere en cosas absolutamente deportivas.
Y al menos, los técnicos, han demostrado con creces su compromiso y seriedad en sus respectivos cargos.
Resumiendo, si pudiera existir o existiese alguna clase de duda al respecto opino que el sábado en el Molinón se callaron las posibles bocas discordantes.

Lo que no se puede tolerar es que ciertas palabras o frases expuestas en los medios a una opinión pública que no tiene ni el deber ni la obligación de tener que saber ciertos detalles, influyan para mal creando sentimientos de antipatía no solo ya a una persona sino, y esto es más grave, a toda una entidad por informaciones, por decirlo de alguna manera sutil, que en nada tienen que ver con la realidad.

Por tanto pido, a pesar de que somos conscientes de que la prensa deportiva vive de este tipo de conflictos, seamos todos, y eso me incluye, un poco más moderados a la hora de buscar la noticia de la semana.

Jornada veintitrés.

Trabajado e importantísimo triunfo del Deportivo ante un rival difícil demostrando en casa, al igual que el Levante, que la segunda vuelta será como mínimo agónica al descubrir que cualquiera puede complicar la existencia a cualquiera.
Hércules, Racing y Real Sociedad también hicieron sus deberes.
El Málaga sacó petróleo al final de un duelo en el que la lectura podría reflejar simplemente la perdida de dos puntos del Getafe.
El Mallorca ganó en casa a un siempre difícil Athletic respirando de momento a una victoria de la zona complicada.
Y en el Calderón de nuevo fuegos de artificio a favor de un Valencia que se pone tercero sin hacer demasiado ruido.
Un excepcional Real Madrid supera las adversidades en Cornellá para darle emoción a un campeonato todavía abierto a cualquier susto o muerte.
Lección táctica de Preciado en un partido difícil y trabado que sirvió para ver dos perlas en forma de goles que dejaron el marcador en tablas.

Mención especial para Ashán Alí Syed, empresario indio y nuevo dueño del Racing, al demostrar, probablemente inconscientemente, que le puede hacer sombra al señor del Nido, presidente del Sevilla y ex abogado del señor Julián Muñoz, en lo que a ser políticamente incorrecto se refiere.

En una semana en la que la “Champions” vuelve a iluminar nuestras vidas y Cupido hace pública la rescisión de su contrato para engrosar como uno más en las listas del INEM, permitirme dedicar este post a mis enemigos íntimos.

Ellos saben quienes son.

jueves, 10 de febrero de 2011

"DEL BLANCO AL NEGRO"

En el difícil mundo deportivo de los sacrificios expuestos a posibles triunfos a su vez expuestos también a todo lo relacionado con cualquier cosa parecida a la palabra fracaso, los deportistas de élite arriesgan al máximo temporadas enteras para demostrar, demostrarse, el límite propio de las capacidades físicas y mentales de toda una vida enfocada a la competición.
La competición a su vez se nutre egoístamente de individuos anónimos que envejecen en su juventud aspirando a destacar como héroes griegos para pasar al olimpo de la eternidad.
La eternidad, ansiada por todo mortal con aspiraciones atemporales, es lo suficientemente ambigua como para olvidar (hoy) lo que hicimos ayer.

Y así funciona el futbol.

Hace tan solo cinco meses o si queréis cinco meses y medio, el considerado mejor equipo de Europa era el Atlético de Madrid.
Y de aquella Diego Forlán era el héroe de aquel proyecto ilusionante bajo el mandato de Quique Sánchez Flores, técnico valorado por una afición entregada a volver a ser portada como aquel año del doblete.
Y Reyes era un traidor que tan solo pensaba en el dinero, el mono Burgos se había comido a sí mismo, a Agüero, de aquella, no se le notaba integrado en el equipo, Simao era muy necesario para el bloque y David de Gea era todavía una promesa.

Como pasa el tiempo y como cambian las costumbres.

Y es que pudo ser que con cinco años a mi me gustaran “Los Pecos”, o al menos eso escuche decir a mi madre; que con quince me flipara “Technotronic”, una grupo de origen belga que obtuvo un descomunal pero efímero éxito en la década de los noventa con temas de dance y house para desparecer en los recuerdos adolescentes de mi generación; que con veinticinco descubriera el suave elixir de la infidelidad al elegir, mi novia, entre Alejandro Sanz y un servidor ganando por la mano el primero y que actualmente, un corazón ajetreado como el mío haya decidido por primera vez no largarse con cualquiera que no se lo merezca dejándome aislado en los clásicos populares del rock como punto final de mi áspera vida musical.

El caso es que no soporto a Lady Gaga.

Pero gustos a parte opino firmemente que la evolución de cualquier ser humano nos lleva directamente a cambiar el criterio del blanco al negro basándonos en la experiencias adquiridas o compartidas con terceros que también nos aportan (en algunos casos nos enseñan) a descubrir diferentes prismas a la hora de valorar las cosas que, por alguna extraña razón, nos interesan.

Por tanto, señores de cierta prensa deportiva amarillenta y edulcorada a colectivos cerrados, dejémonos de gilpolleces refinadas y no comparemos el tocino con la velocidad.
Que coño tendrán que ver dos jugadores actuales con aquel que maravillo al mundo por la década de los cincuenta y los primeros años de los sesenta.
Pues absolutamente nada.
Ha cambiado en el fútbol prácticamente en todo y por tanto la preparación de los jugadores muchísimo más.
¿Hubiera triunfado el señor Di Stéfano en la época actual? Pues probablemente por sus características no.
¿Llegaran Messi o Ronaldo a tener su palmares en las vitrinas? Pues probablemente tampoco.
Pero como las dotes de videncia no forman parte de mis cualidades como científico solamente me voy a referir al mejor jugador del mundo actual que no es nada más y nada menos que el señor Lionel Andrés Messi. Y lo es por que ha sido acreditado como tal en las dos últimas entregas de los balones de oro.

Las demás comparaciones son odiosas decía mi padre.

Jornada veintidós

Empates de Zaragoza, Osasuna y Sevilla en casa que no les ayudan demasiado en sus respectivas ligas.
En una comunidad valenciana atosigada por dos derbis en la misma jornada suerte dispar para los dos grandes. El Valencia ganaba sin demasiada complicación mientras el Levante hacia la machada en el Madrigal.
El Almería ratifica que sigue queriendo estar en la categoría reina ganando a probablemente el equipo revelación de la temporada.
El Getafe rectifica y suma de nuevo.
En San Mames los leones se despacharon a gusto antes de la media hora de partido a un rival que soñaba con una nueva machada fuera de casa antes de recibir al líder.
El líder siguió a lo suyo a costa de unos amigos de la ribera del Manzanares y en el Madrid sonó el despertador para ver de nuevo despertar al siete blanco (no confundir con uno que juega en Alemania)

Mención especial:
Desde la posición doce hasta la veinte hay solo cinco puntos de distancia que nos anuncian una segunda vuelta con lucha agónica para evitar el descenso.

“La ropa negra conviene tenerla siempre lejos” dijo un día un delantero que se retiró en el sesenta y seis en El Español después de haber dado al Madrid los mejores años de su historia.

Lo tendré en cuenta.

miércoles, 2 de febrero de 2011

"REBAJAS DE ENERO"

“Huyendo del frío busqué en las rebajas de Enero y halle una morena bajita que no estaba mal, cansada de tanto esperar el amor verdadero le dio por poner un anuncio en la prensa local.”
Y recordemos que estamos en plena época de crisis para corazones enfermos.

Este primer mes del año nos ha dejado, aparte de los espacios sin humo que mejoran el olor de las camisas al llegar a casa después de una noche de juerga, un rescate de deuda externa española por parte de esa potencia actual llamada China.
Rodeados como estamos por infinidad de comercios y almacenes asiáticos por todas partes, me decanto por pensar que esto no es una invasión tal y como la tenemos aprendida en las lecciones de historia y sí como parte de este estado global que se llama capitalismo y del que, hijos míos, el tiempo nos dirá si ha sido bueno y malo para esta débil sociedad que cambió de costumbres después de un once de Septiembre de hace diez años.
Por eso el comienzo del post tenía que ser más romántico que de costumbre utilizando, como no podía ser de otra forma, unos versos de Joaquín Sabina para olvidarnos por un momento del auge de esas potencias en expansión que veíamos hace unos años, dentro de la ignorancia propia de alguien que no entiende de economías (ni siquiera la propia), como países demasiado lejanos y subdesarrollados.
El caso es que el mundo alrededor esta cambiando y nuestro campeonato no podía abstenerse de tales acontecimientos.

Hace no muchos años, cuando un magnate ruso compró el Chelsea todos alucinamos viendo el súper equipo competitivo que creó para disputar la “Premier” y la “Champions”, (todo hay que decirlo con menos suerte en la segunda competición), y todos queríamos que uno de estos grandes empresarios se hiciera cargo de cualquier club más o menos humilde, a poder ser el nuestro, para aspirar a tiempos de gloria, títulos y excesos que nunca olvidaríamos.
Como los excesos intento no abandonarlos, los títulos están en forma de orla estudiantil y la gloria siempre será la de mi madre, permitirme dirigir unas palabras al Racing de Santander y el Málaga fútbol club.
Ashan Alí Sayed, nuevo propietario del Racing, afirma que su objetivo es llevar al equipo al primer nivel del fútbol mundial.
Todo muy bonito y excitante para una afición expectante por ver como se desarrollan los acontecimientos allá en el norte.
Y más o menos viene a ser lo mismo que ese jeque de Qatar que compró el Málaga haciendo sus pinitos (económicos) ya en el mercado de invierno.
Abdullah Bin-Nasser Al- Thani no adquirirá todo el paquete accionarial, pero sí la mayor parte del mismo y se hará cargo de la deuda de un club derivada del procedimiento concursal que asciende en este caso a catorce millones de euros.
¿Suena bien?, parece que sí.
Tanto en un caso como en el otro es una manera de aspirar a cosas importantes y de destinar una inyección económica a las arcas caninas de inspiración y resultados.
Pero, ¿cuál es el interés de estos personajes en esta clase de inversiones?, ¿han sido siempre seguidores de los equipos que acaban de comprar?, es más, ¿saben algo de futbol?, y si es así, ¿dejaran opinar a la masa social que siempre fue la dueña simbólica del club?.
No olvidemos que a veces el pan para hoy es el hambre para mañana.

Desde mi pequeño rincón abierto al mundo les deseo buena suerte a ambos.

Y, hablando de rebajas, permitirme una acotación referida a lo caro que te puede salir un día en Pamplona en estas fechas cuando llevas todo el mes justito de efectivos.

Jornada veintiuno.

Hoy empiezo con un equipo que aunque probablemente hizo el partido más triste de su campaña ganó, por quizás ese efecto de saber que las cosas se siguen haciendo bien y por dos genialidades en los minutos finales, como nos tiene acostumbrados llamado Barça.
La Real sigue demostrando que un colectivo formado en segunda es apto para no pasar apuros en la categoría reina.
Empates en el Sardinero y en el partido más loco de la jornada en el que todo se decidió en la segunda parte con seis goles, me refiero como no al Deportivo-Sevilla en Riazor.
Golazo de Rossi en un siempre difícil campo para ganar a domicilio colocando al Villareal más cerca del segundo que del cuarto, demostrando, y el que avisa no es traidor, que la guerra está servida en los puestos de arriba.
Memorables e importantísimas victorias de Levante en casa y de Zaragoza y Sporting a domicilio poniendo la clasificación al rojo vivo también en la zona baja.
Pedazo de segunda vuelta nos queda.

Mi pregunta es, ¿que está pasando en Madrid?
El Geta sigue dando bandazos en una temporada que, como siga en esta línea, puede conocer el dolor.
El Atlético tira por la borda otro partido más y ya le quedan menos para demostrar aquella máxima de que hay muchos caciques y pocos indios.
Y el Madrid, que, ¿otra vez campeón de Europa?, pues no lo sé pero se le está complicando y muy mucho el ejercicio liguero después de la derrota ante Osasuna que le dejan a siete puntos (que son ocho) del líder.

Hoy mi mención especial es para los actuales campeones de la copa de África y su revolución popular ante estamentos políticos y de poder en la tierra de los faraones.
Ojala el pueblo llano también pueda mostrar su rechazo a lo que considera injusto en días complejos para la plebe.
Desde aquí un abrazo al pueblo de Egipto.

Podéis ir en paz.

miércoles, 26 de enero de 2011

"EL ARTE DE LA GUERRA"

Hubo una vez que un señor de mediana edad me aconsejo, siendo prácticamente y a todos los efectos adolescente, un dictado de acciones de negociación con el cercano, temido y lejano sexo débil.
Nunca entendí tal expresión al no intuir debilidad ninguna en cualquiera de las mujeres que he tenido la suerte o desgracia de conocer y con ello me refiero, no quiero confusión alguna, a ese control femenino de las situaciones externas en las que una mente masculina y sucia como la mía ni siquiera se percata de nada de lo acontecido años atrás.
Pero no quiero ironizar sobre mis posibles fracasos amorosos en pequeñas dosis de terapia lectiva para un futuro descorazonador al no saber, no poder o no entender la diferente manera de pensar que puede existir entre un hombre y una mujer.
Vamos, ni siquiera, si os soy sincero, me quiero arriesgar a descubrirlo.

Resumiendo, no es mi guerra.

Pero de pronto un día te levantas pensando en asuntos cotidianos para descubrir que en el otro lado de la cama ya no hay nadie y que te has dejado la tele encendida toda la noche y que el grifo del baño está constantemente goteando el subconsciente.
Es entonces cuando te das cuenta de que la existencia es lo suficientemente efímera como para no atentar contra los amigos de las posibles depresiones con forma de tarro de vidrio de “Orfidal” para acabar jugando en la misma competición de una existencia reservada a un estado ansiolítico, sedante, hipnótico, anticonvulsivo y surrealista de la batalla del mañana.

Es en ese momento cuando empiezas a echar de menos el pasado.


Y el pasado fue el Sevilla futbol club que le descubrió para un publico europeo necesitado de laterales rápidos.
Y el futuro habla en ingles con talones de muchos ceros.
¿El presente?, el presente, señor Daniel Alves, es simplemente historia.
Y no me refiero a la noble ciencia que tiene como objeto el estudio del pasado de la humanidad, no.
Me refiero Dani a lo que representaras en el futuro.

Pero dejemos el tiempo en paz.

Aquel buen hombre que aquella tarde de Enero compartió experiencias con un chaval imberbe y confiado omitió, probablemente adrede, ciertos detalles importantes sobre el complicado mundo de las relaciones de pareja dejando que el tiempo nunca acabara de poner las cosas en un lugar que mereciera la pena.
Y fue ese tiempo y la experiencia personal lo que me hizo posteriormente aprender a asumir el fracaso y la consiguiente perdida de quizás, y en este caso sí le pongo nombre, la mujer que probablemente fue la compañera ideal.
El caso es que su falta de paciencia y mis salidas de tono ayudaron a mantener un frente abierto en la segunda vuelta de aquella relación.
Advierto por tanto al señor Florentino Pérez de lo complicado de finalizar el campeonato de invierno con un divorcio total entre la dirección deportiva del equipo y el cuerpo técnico en un primer año aparentemente de transición y construcción de un proyecto a largo futuro.
Y entiendo en este caso al portugués al reconocer públicamente su total desacuerdo con las declaraciones del señor Jorge Valdano en un medio televisivo sobre la ausencia de un “nueve” puro en el once inicial.
Es lógico que a cualquiera le moleste que se metan con su trabajo en una posición exterior desde la que quizás no se conozcan las vicisitudes de un vestuario que nunca quiso ser segundo en nada.
Como también veo normal la frustración de tener como rival a uno de los mejores equipos de todos los tiempos sin poder, de momento, meterles mano. No olvidemos que los números del Madrid, tanto en esta campaña como en la anterior, son sencillamente espectaculares pero, deportivamente hablando, hay ciclos en los que sí te llamas Tony Rominger y no te llamas Induraín tienes complicado el ganar nada.

Déjeme decirle señor Mourinho que al igual que puedo entender la decisión de no permitir que el ex técnico argentino viaje con el equipo debería recordarle a su vez que quizás fuiste tú quien destapo el bote al juzgar en otro partido la decisión técnica de un compañero de profesión con diferente equipo y diferentes aspiraciones.
Un entrenador con bigote que ya de aquella advirtió del peligro de escupir en alto.

Así que señor presidente del Madrid me temo que le tocara a usted hacer de celestina en este conflicto del que solo sabremos el desenlace a final de temporada donde, por si existe cualquier posible malentendido, yo seguiré soltero.

Jornada vigésima.

Nueva debacle del Getafe en casa a favor de un Espanyol que en diez minutos demostró seguir siendo el equipo revelación de esta temporada.
Victorias caseras de Athletic, Madrid, Barcelona, Sevilla y Villareal por la zona noble de la clasificación e importantísimos triunfos de un Zaragoza necesitado y un Sporting que tuvo en el Molinón su particular tarde de reyes.
Mención especial para un Almería que gana y apuesta radicalmente por no perder el tren de la división de honor.

Empezamos la segunda vuelta cargados de ilusión en observar desde la lejanía que nos deparara un campeonato al rojo vivo.

Suerte y al toro.

miércoles, 19 de enero de 2011

"ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA, ENTRE EL OCHO Y EL DIEZ"

Un nueve de Julio, un servidor vino al mundo dos meses antes de lo previsto teniendo que estrenar, de aquella, un nuevo modelo de incubadora no apta par bebes con problemas cardiacos.
También un nueve de Julio Nerón es depuesto y condenado a muerte por el senado del Imperio Romano.
Dos noticias relevantes que difieren mucho en contexto y forma. Y digo relevantes no por la supuesta importancia de un dato mío personal en comparación con la importancia histórica del otro acontecimiento, no me refiero a eso, es, básicamente la cifra numérica impar de la efeméride a la que presto peculiar atención al ser el nueve mi número favorito.
Este número defectivo tuvo que ser utilizado la temporada pasada por el señor Cristiano Ronaldo en un Madrid todavía en manos del gran capitán blanco cambiando también su dominio por los, posiblemente, jugosos beneficios empresariales que le reportaba su imagen y su dorsal en esta sociedad consumista.
Cosas del fútbol actual y de Internet.
Y como de eso tratamos de conversar en este blog, permítanme decirles que mi primer sueño infantil como estrella de balompié fue jugando de nueve.
Puede que el único problema que me impidió alcanzar el sueño de jugar en esa posición fue, quizás, más mi pésima calidad como futbolista de élite, (como decirlo, soy más de barrio), que como aficionado protestón.
Y es que ser nueve era ser el delantero puro y duro por el que todo un equipo, al loro, suspira tener para jugar jugando para él dándole,también, la oportunidad de conseguir la gloria eterna.
¿Quién coño no va a querer ser algo así?

Pero hoy mi reflexión esta más encaminada a valorar, desde la ignorancia que me caracteriza, lo complicado de la responsabilidad de serlo.
Es como aquella primera cita con la primera chica que no te da calabazas en la zona genital de tu orgullo y dignidad, momentos donde la responsabilidad y la posible calidad de saber enfrentarte a situaciones adversas te hace superar un mal trago dándote confianza para el futuro.
O como el primer encuentro carnal. Nervios y tensiones de inseguridad por las demasiadas ganas y la nula experiencia en un asunto que al final, y como todos, se supera entrenando en solitario con la mente puesta siempre en el gol.
De todos es sabido que para que se finalice una mala racha de cualquier jugador atormentado en el área chica es necesario tan solo meterla.

Pero también puede llegar a ser como aquel viaje familiar con cinta musical de José Luís Perales de, más o menos, diez horas de duración hasta llegar a la playa soñada como cada verano. Viaje hasta el fondo de un corazón aventurero que no acaba de ver portería ninguna en el horizonte perdiendo confianza en conseguir objetivo alguno.
O como aquel concierto esperado en pleno Agosto soleado y que se canceló por aquella tremenda tormenta que me hizo conocer de cerca el Rayo.
Muchos meses preparando minuciosamente el acontecimiento para al final sucumbir al peso de la responsabilidad de saber que debes guarecerte de la lluvia debajo de un portal.
Esperas entonces una nueva oportunidad en otro estadio.

En fin Joselín que digo yo que también debe ser jodido eso de ser un nueve.

Preparemos ahora un cierre para aparentar que sabemos de futbol ante cortesanos de la prensa deportiva que indagaran hasta nuestras entrañas para conseguir el error en nuestras bocas nerviosas de resultados adversos a los que siempre digo esto:
“Ningún equipo señores ha merecido tanto ganar un Mundial como Hungría en el cincuenta y cuatro”
A ver quien tiene huevos a rebatirlo.

Vayamos con la jornada.

Jornada diecinueve.
El Calderón fue una fiesta para ganar, ¡sin apuros! a un serio rival algo irregular esta campaña.
Un Espanyol superior gana con comodidad a un Sevilla que se deshincha en liga.
Valencia, Athletic y Villareal demuestran el pedazo de temporada que llevan demostrándonos y demostrándose sus virtudes al reconocer sus defectos y crear, en sus diferentes estilos, diferentes soluciones manteniendo una regularidad que les ha mantenido en las posiciones altas durante toda la primera vuelta.
Varapalo del Geta en casa ante un recién ascendido que en nada se parece a lo que es.
Partido mortal ente Zaragoza y Levante con victoria local que altera los puestos de descenso del que sale el Sporting al ganar con comodidad a un Hércules que como visitante (habiendo ganado en el Camp Nou) deja mucho que desear.

Barcelona se rinde ante el guaje que demuestra que con catorce goles como mínimo en cada temporada que lleva en primera división ya se le puede empezar a catalogar como necesario en cualquier equipo que se precie como por ejemplo, un, dos, tres responda otra vez: la selección…

¿Y del Madrid?
Del Real Madrid señores míos relean la primera parte de este humilde post tontuno.

Hemos acabado la primera vuelta de una temporada maravillosa en la mejor competición futbolística del mundo llamada “la liga” de la cual, no se si os dais cuenta, somos partícipes al pertenecer a nuestro país.
Sigamos disfrutando por tanto de tener la posibilidad de tener a las mejores estrellas del planeta jugando aquí al lado.
Felicitar en nombre del blog al señor Pep Guardiola el día de su cumpleaños y agradecerle de paso estos añitos de futbol que nos lleva dando y no solo como técnico.

Reconozco que os engañe un poco al mencionar el nueve como mi número favorito y no estoy aquí para engañaros, prefiero el siete.

BUENAS NOCHES Y BUENA SUERTE

martes, 11 de enero de 2011

"DE LOS BALONES DE ORO Y DE LAS JARRAS DE AGUA FRIA"

Después de la lujuria gastronómica, económica, licorera, eclesiástica, festiva y vacacional llega, en una semana que empezó gris, Paco con las rebajas de Enero.
Y todo aquello que ayer iluminaba la ilusión de volver a empezar uno más, se transforma de repente en la misma rutina laboral de un antesdeayer de invierno lluvioso.
Pero no nos pongamos pesimistas en este nuevo mundo sin humos en los locales cerrados a cal y canto al pasivismo del fumador social.
O al socialismo del fumador pasivo que diría alguno aunque no tenga mucho que ver con la imposición gubernamental de no seguir fomentando el vicio.
Cambios necesarios para una sociedad liberal que mayormente vive en una democracia en la que sus líderes hacen las leyes pensando (teóricamente) en el bienestar de unos súbditos aparcados en una clase media que no quieren abandonar.
Lejos, por tanto, de pensar en algo parecido al significado romántico de la palabra revolución, la década que comienza arranca reconociendo las gestas personales y deportivas de los pequeños triunfadores más o menos urbanos en el planeta fútbol.

Y, como si de la ceremonia de los “Oscars” se tratara, la alfombra roja invadió Zurich celebrando la visita de los astros del balompié dándonos, si cabe, un día extra de fiesta en la plena cuesta arriba de todos los comienzos de año.

Los nominados y finalistas de esta edición si reflejaban la superioridad de un año increíble e histórico para el fútbol español teniendo seis miembros de la selección en el once ideal, pero quizás el triunfo de esta gala fue el reconocimiento a una estilo de hacer las cosas desde hace más de veinte años gracias a una manera de entender el fútbol que fundó Oriol Tort y que se ha mantenido en las categorías inferiores del Barcelona.
Un reconocimiento a esos personajes anónimos de muchos clubs que ven en niños un posible potencial y talento para triunfar en la dificilísima carrera de cualquier jugador hasta llegar a lo más alto y también al exitoso trabajo de un club que no solo cree en la cantera si no que también les brinda la posibilidad de participar y crecer utilizándolos en el primer equipo.

Hasta ahí nada que decir de la FIFA.

Este organismo regulador del deporte rey a nivel mundial es el encargado de organizar cada cuatro años el campeonato mundial de selecciones nacionales y, por lógica, valorar este acontecimiento de manera singular en el año que se ha disputado el Mundial.
Pues bien, reconociendo mi ignorancia en los trámites burocráticos de la federación y respetando, como no, los distintos votos de capitanes, entrenadores y demás votantes relacionados de las doscientas ocho asociaciones que lo componen, no puedo entender que en esta edición el premio no haya sido para ninguno de los dos jugadores españoles finalistas.

Y digo esto viendo resultados anteriores de las votaciones en las que este premio individual estuvo absolutamente influenciado por la resolución y el papel destacado del jugador en el campeonato del mundo.
Si no que se lo pregunten al señor Fabio Cannavaro.

Certifico, por sí existe alguna duda, que para mí el señor Lionel Andrés Messi es el mejor jugador del mundo en este momento con diferencia y merecedor, como no, de este tributo sin ninguna controversia posible en mi delicada mente calenturienta.
Que quede claro.

Aún así hagamos un ejercicio de memoria y recordemos el papel del argentino durante el Mundial y comprobaremos que sorprendentemente no brilló como nos tiene acostumbrados quizás por que no tenía a su lado a dos compañeros de club con los que compartió podium.
Quizás.
Lo que es seguro es que al de Tarrasa y al de Fuentealbilla no les hizo falta tener al lado al número uno mundial para conseguir el objetivo.

Pero, que queréis que os diga, no me dejaron votar.

Jornada dieciocho.

-El Málaga perdió dos puntos prácticamente ganados al empatar el partido, como no, un tal Llorente poniendo al Athletic a un puntito de Europa.

-El Zaragoza se hunde y el Levante levanta las manos pidiendo ayuda.

-Ricardo, del Osasuna, salva los muebles ante un Getafe correoso que no pudo pasar del empate fuera de casa.

-Diego Castro salva el culo a Preciado en el descuento con la “mareona” apoyando a su técnico.

-El Sevilla remonta épicamente un partido que por dos veces se le puso cuesta arriba imitando a un Cristiano Ronaldo espectacular que solito dio la vuelta a un partido engañoso y con polémica.

-En Mallorca se vengaron de la Copa.

-El Barcelona a lo suyo.

La mención de hoy es para mis amigos de la ribera del Manzanares al entender que la pasión va unida al sufrimiento de una sensación futbolística diferente y agónica.
Una de cal…

Pero bueno, lo de siempre, la semana que viene veremos como va este “ranking” de ilusiones semanales disfrazadas de opio para un pueblo televisivo que se socializa en los bares discutiendo sistemas y fumando en los descansos a la intemperie del invierno.

Otros eligen el abono, la bufanda y el hijo (cuidado con la ubicación del chaval) para disfrutar del partido en un espacio abierto a malos humos.
Son opciones.

Hasta la semana que viene.
Respiren en paz.