Hubo una vez que un señor de mediana edad me aconsejo, siendo prácticamente y a todos los efectos adolescente, un dictado de acciones de negociación con el cercano, temido y lejano sexo débil.
Nunca entendí tal expresión al no intuir debilidad ninguna en cualquiera de las mujeres que he tenido la suerte o desgracia de conocer y con ello me refiero, no quiero confusión alguna, a ese control femenino de las situaciones externas en las que una mente masculina y sucia como la mía ni siquiera se percata de nada de lo acontecido años atrás.
Pero no quiero ironizar sobre mis posibles fracasos amorosos en pequeñas dosis de terapia lectiva para un futuro descorazonador al no saber, no poder o no entender la diferente manera de pensar que puede existir entre un hombre y una mujer.
Vamos, ni siquiera, si os soy sincero, me quiero arriesgar a descubrirlo.
Resumiendo, no es mi guerra.
Pero de pronto un día te levantas pensando en asuntos cotidianos para descubrir que en el otro lado de la cama ya no hay nadie y que te has dejado la tele encendida toda la noche y que el grifo del baño está constantemente goteando el subconsciente.
Es entonces cuando te das cuenta de que la existencia es lo suficientemente efímera como para no atentar contra los amigos de las posibles depresiones con forma de tarro de vidrio de “Orfidal” para acabar jugando en la misma competición de una existencia reservada a un estado ansiolítico, sedante, hipnótico, anticonvulsivo y surrealista de la batalla del mañana.
Es en ese momento cuando empiezas a echar de menos el pasado.
Y el pasado fue el Sevilla futbol club que le descubrió para un publico europeo necesitado de laterales rápidos.
Y el futuro habla en ingles con talones de muchos ceros.
¿El presente?, el presente, señor Daniel Alves, es simplemente historia.
Y no me refiero a la noble ciencia que tiene como objeto el estudio del pasado de la humanidad, no.
Me refiero Dani a lo que representaras en el futuro.
Pero dejemos el tiempo en paz.
Aquel buen hombre que aquella tarde de Enero compartió experiencias con un chaval imberbe y confiado omitió, probablemente adrede, ciertos detalles importantes sobre el complicado mundo de las relaciones de pareja dejando que el tiempo nunca acabara de poner las cosas en un lugar que mereciera la pena.
Y fue ese tiempo y la experiencia personal lo que me hizo posteriormente aprender a asumir el fracaso y la consiguiente perdida de quizás, y en este caso sí le pongo nombre, la mujer que probablemente fue la compañera ideal.
El caso es que su falta de paciencia y mis salidas de tono ayudaron a mantener un frente abierto en la segunda vuelta de aquella relación.
Advierto por tanto al señor Florentino Pérez de lo complicado de finalizar el campeonato de invierno con un divorcio total entre la dirección deportiva del equipo y el cuerpo técnico en un primer año aparentemente de transición y construcción de un proyecto a largo futuro.
Y entiendo en este caso al portugués al reconocer públicamente su total desacuerdo con las declaraciones del señor Jorge Valdano en un medio televisivo sobre la ausencia de un “nueve” puro en el once inicial.
Es lógico que a cualquiera le moleste que se metan con su trabajo en una posición exterior desde la que quizás no se conozcan las vicisitudes de un vestuario que nunca quiso ser segundo en nada.
Como también veo normal la frustración de tener como rival a uno de los mejores equipos de todos los tiempos sin poder, de momento, meterles mano. No olvidemos que los números del Madrid, tanto en esta campaña como en la anterior, son sencillamente espectaculares pero, deportivamente hablando, hay ciclos en los que sí te llamas Tony Rominger y no te llamas Induraín tienes complicado el ganar nada.
Déjeme decirle señor Mourinho que al igual que puedo entender la decisión de no permitir que el ex técnico argentino viaje con el equipo debería recordarle a su vez que quizás fuiste tú quien destapo el bote al juzgar en otro partido la decisión técnica de un compañero de profesión con diferente equipo y diferentes aspiraciones.
Un entrenador con bigote que ya de aquella advirtió del peligro de escupir en alto.
Así que señor presidente del Madrid me temo que le tocara a usted hacer de celestina en este conflicto del que solo sabremos el desenlace a final de temporada donde, por si existe cualquier posible malentendido, yo seguiré soltero.
Jornada vigésima.
Nueva debacle del Getafe en casa a favor de un Espanyol que en diez minutos demostró seguir siendo el equipo revelación de esta temporada.
Victorias caseras de Athletic, Madrid, Barcelona, Sevilla y Villareal por la zona noble de la clasificación e importantísimos triunfos de un Zaragoza necesitado y un Sporting que tuvo en el Molinón su particular tarde de reyes.
Mención especial para un Almería que gana y apuesta radicalmente por no perder el tren de la división de honor.
Empezamos la segunda vuelta cargados de ilusión en observar desde la lejanía que nos deparara un campeonato al rojo vivo.
Suerte y al toro.
miércoles, 26 de enero de 2011
miércoles, 19 de enero de 2011
"ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA, ENTRE EL OCHO Y EL DIEZ"
Un nueve de Julio, un servidor vino al mundo dos meses antes de lo previsto teniendo que estrenar, de aquella, un nuevo modelo de incubadora no apta par bebes con problemas cardiacos.
También un nueve de Julio Nerón es depuesto y condenado a muerte por el senado del Imperio Romano.
Dos noticias relevantes que difieren mucho en contexto y forma. Y digo relevantes no por la supuesta importancia de un dato mío personal en comparación con la importancia histórica del otro acontecimiento, no me refiero a eso, es, básicamente la cifra numérica impar de la efeméride a la que presto peculiar atención al ser el nueve mi número favorito.
Este número defectivo tuvo que ser utilizado la temporada pasada por el señor Cristiano Ronaldo en un Madrid todavía en manos del gran capitán blanco cambiando también su dominio por los, posiblemente, jugosos beneficios empresariales que le reportaba su imagen y su dorsal en esta sociedad consumista.
Cosas del fútbol actual y de Internet.
Y como de eso tratamos de conversar en este blog, permítanme decirles que mi primer sueño infantil como estrella de balompié fue jugando de nueve.
Puede que el único problema que me impidió alcanzar el sueño de jugar en esa posición fue, quizás, más mi pésima calidad como futbolista de élite, (como decirlo, soy más de barrio), que como aficionado protestón.
Y es que ser nueve era ser el delantero puro y duro por el que todo un equipo, al loro, suspira tener para jugar jugando para él dándole,también, la oportunidad de conseguir la gloria eterna.
¿Quién coño no va a querer ser algo así?
Pero hoy mi reflexión esta más encaminada a valorar, desde la ignorancia que me caracteriza, lo complicado de la responsabilidad de serlo.
Es como aquella primera cita con la primera chica que no te da calabazas en la zona genital de tu orgullo y dignidad, momentos donde la responsabilidad y la posible calidad de saber enfrentarte a situaciones adversas te hace superar un mal trago dándote confianza para el futuro.
O como el primer encuentro carnal. Nervios y tensiones de inseguridad por las demasiadas ganas y la nula experiencia en un asunto que al final, y como todos, se supera entrenando en solitario con la mente puesta siempre en el gol.
De todos es sabido que para que se finalice una mala racha de cualquier jugador atormentado en el área chica es necesario tan solo meterla.
Pero también puede llegar a ser como aquel viaje familiar con cinta musical de José Luís Perales de, más o menos, diez horas de duración hasta llegar a la playa soñada como cada verano. Viaje hasta el fondo de un corazón aventurero que no acaba de ver portería ninguna en el horizonte perdiendo confianza en conseguir objetivo alguno.
O como aquel concierto esperado en pleno Agosto soleado y que se canceló por aquella tremenda tormenta que me hizo conocer de cerca el Rayo.
Muchos meses preparando minuciosamente el acontecimiento para al final sucumbir al peso de la responsabilidad de saber que debes guarecerte de la lluvia debajo de un portal.
Esperas entonces una nueva oportunidad en otro estadio.
En fin Joselín que digo yo que también debe ser jodido eso de ser un nueve.
Preparemos ahora un cierre para aparentar que sabemos de futbol ante cortesanos de la prensa deportiva que indagaran hasta nuestras entrañas para conseguir el error en nuestras bocas nerviosas de resultados adversos a los que siempre digo esto:
“Ningún equipo señores ha merecido tanto ganar un Mundial como Hungría en el cincuenta y cuatro”
A ver quien tiene huevos a rebatirlo.
Vayamos con la jornada.
Jornada diecinueve.
El Calderón fue una fiesta para ganar, ¡sin apuros! a un serio rival algo irregular esta campaña.
Un Espanyol superior gana con comodidad a un Sevilla que se deshincha en liga.
Valencia, Athletic y Villareal demuestran el pedazo de temporada que llevan demostrándonos y demostrándose sus virtudes al reconocer sus defectos y crear, en sus diferentes estilos, diferentes soluciones manteniendo una regularidad que les ha mantenido en las posiciones altas durante toda la primera vuelta.
Varapalo del Geta en casa ante un recién ascendido que en nada se parece a lo que es.
Partido mortal ente Zaragoza y Levante con victoria local que altera los puestos de descenso del que sale el Sporting al ganar con comodidad a un Hércules que como visitante (habiendo ganado en el Camp Nou) deja mucho que desear.
Barcelona se rinde ante el guaje que demuestra que con catorce goles como mínimo en cada temporada que lleva en primera división ya se le puede empezar a catalogar como necesario en cualquier equipo que se precie como por ejemplo, un, dos, tres responda otra vez: la selección…
¿Y del Madrid?
Del Real Madrid señores míos relean la primera parte de este humilde post tontuno.
Hemos acabado la primera vuelta de una temporada maravillosa en la mejor competición futbolística del mundo llamada “la liga” de la cual, no se si os dais cuenta, somos partícipes al pertenecer a nuestro país.
Sigamos disfrutando por tanto de tener la posibilidad de tener a las mejores estrellas del planeta jugando aquí al lado.
Felicitar en nombre del blog al señor Pep Guardiola el día de su cumpleaños y agradecerle de paso estos añitos de futbol que nos lleva dando y no solo como técnico.
Reconozco que os engañe un poco al mencionar el nueve como mi número favorito y no estoy aquí para engañaros, prefiero el siete.
BUENAS NOCHES Y BUENA SUERTE
También un nueve de Julio Nerón es depuesto y condenado a muerte por el senado del Imperio Romano.
Dos noticias relevantes que difieren mucho en contexto y forma. Y digo relevantes no por la supuesta importancia de un dato mío personal en comparación con la importancia histórica del otro acontecimiento, no me refiero a eso, es, básicamente la cifra numérica impar de la efeméride a la que presto peculiar atención al ser el nueve mi número favorito.
Este número defectivo tuvo que ser utilizado la temporada pasada por el señor Cristiano Ronaldo en un Madrid todavía en manos del gran capitán blanco cambiando también su dominio por los, posiblemente, jugosos beneficios empresariales que le reportaba su imagen y su dorsal en esta sociedad consumista.
Cosas del fútbol actual y de Internet.
Y como de eso tratamos de conversar en este blog, permítanme decirles que mi primer sueño infantil como estrella de balompié fue jugando de nueve.
Puede que el único problema que me impidió alcanzar el sueño de jugar en esa posición fue, quizás, más mi pésima calidad como futbolista de élite, (como decirlo, soy más de barrio), que como aficionado protestón.
Y es que ser nueve era ser el delantero puro y duro por el que todo un equipo, al loro, suspira tener para jugar jugando para él dándole,también, la oportunidad de conseguir la gloria eterna.
¿Quién coño no va a querer ser algo así?
Pero hoy mi reflexión esta más encaminada a valorar, desde la ignorancia que me caracteriza, lo complicado de la responsabilidad de serlo.
Es como aquella primera cita con la primera chica que no te da calabazas en la zona genital de tu orgullo y dignidad, momentos donde la responsabilidad y la posible calidad de saber enfrentarte a situaciones adversas te hace superar un mal trago dándote confianza para el futuro.
O como el primer encuentro carnal. Nervios y tensiones de inseguridad por las demasiadas ganas y la nula experiencia en un asunto que al final, y como todos, se supera entrenando en solitario con la mente puesta siempre en el gol.
De todos es sabido que para que se finalice una mala racha de cualquier jugador atormentado en el área chica es necesario tan solo meterla.
Pero también puede llegar a ser como aquel viaje familiar con cinta musical de José Luís Perales de, más o menos, diez horas de duración hasta llegar a la playa soñada como cada verano. Viaje hasta el fondo de un corazón aventurero que no acaba de ver portería ninguna en el horizonte perdiendo confianza en conseguir objetivo alguno.
O como aquel concierto esperado en pleno Agosto soleado y que se canceló por aquella tremenda tormenta que me hizo conocer de cerca el Rayo.
Muchos meses preparando minuciosamente el acontecimiento para al final sucumbir al peso de la responsabilidad de saber que debes guarecerte de la lluvia debajo de un portal.
Esperas entonces una nueva oportunidad en otro estadio.
En fin Joselín que digo yo que también debe ser jodido eso de ser un nueve.
Preparemos ahora un cierre para aparentar que sabemos de futbol ante cortesanos de la prensa deportiva que indagaran hasta nuestras entrañas para conseguir el error en nuestras bocas nerviosas de resultados adversos a los que siempre digo esto:
“Ningún equipo señores ha merecido tanto ganar un Mundial como Hungría en el cincuenta y cuatro”
A ver quien tiene huevos a rebatirlo.
Vayamos con la jornada.
Jornada diecinueve.
El Calderón fue una fiesta para ganar, ¡sin apuros! a un serio rival algo irregular esta campaña.
Un Espanyol superior gana con comodidad a un Sevilla que se deshincha en liga.
Valencia, Athletic y Villareal demuestran el pedazo de temporada que llevan demostrándonos y demostrándose sus virtudes al reconocer sus defectos y crear, en sus diferentes estilos, diferentes soluciones manteniendo una regularidad que les ha mantenido en las posiciones altas durante toda la primera vuelta.
Varapalo del Geta en casa ante un recién ascendido que en nada se parece a lo que es.
Partido mortal ente Zaragoza y Levante con victoria local que altera los puestos de descenso del que sale el Sporting al ganar con comodidad a un Hércules que como visitante (habiendo ganado en el Camp Nou) deja mucho que desear.
Barcelona se rinde ante el guaje que demuestra que con catorce goles como mínimo en cada temporada que lleva en primera división ya se le puede empezar a catalogar como necesario en cualquier equipo que se precie como por ejemplo, un, dos, tres responda otra vez: la selección…
¿Y del Madrid?
Del Real Madrid señores míos relean la primera parte de este humilde post tontuno.
Hemos acabado la primera vuelta de una temporada maravillosa en la mejor competición futbolística del mundo llamada “la liga” de la cual, no se si os dais cuenta, somos partícipes al pertenecer a nuestro país.
Sigamos disfrutando por tanto de tener la posibilidad de tener a las mejores estrellas del planeta jugando aquí al lado.
Felicitar en nombre del blog al señor Pep Guardiola el día de su cumpleaños y agradecerle de paso estos añitos de futbol que nos lleva dando y no solo como técnico.
Reconozco que os engañe un poco al mencionar el nueve como mi número favorito y no estoy aquí para engañaros, prefiero el siete.
BUENAS NOCHES Y BUENA SUERTE
martes, 11 de enero de 2011
"DE LOS BALONES DE ORO Y DE LAS JARRAS DE AGUA FRIA"
Después de la lujuria gastronómica, económica, licorera, eclesiástica, festiva y vacacional llega, en una semana que empezó gris, Paco con las rebajas de Enero.
Y todo aquello que ayer iluminaba la ilusión de volver a empezar uno más, se transforma de repente en la misma rutina laboral de un antesdeayer de invierno lluvioso.
Pero no nos pongamos pesimistas en este nuevo mundo sin humos en los locales cerrados a cal y canto al pasivismo del fumador social.
O al socialismo del fumador pasivo que diría alguno aunque no tenga mucho que ver con la imposición gubernamental de no seguir fomentando el vicio.
Cambios necesarios para una sociedad liberal que mayormente vive en una democracia en la que sus líderes hacen las leyes pensando (teóricamente) en el bienestar de unos súbditos aparcados en una clase media que no quieren abandonar.
Lejos, por tanto, de pensar en algo parecido al significado romántico de la palabra revolución, la década que comienza arranca reconociendo las gestas personales y deportivas de los pequeños triunfadores más o menos urbanos en el planeta fútbol.
Y, como si de la ceremonia de los “Oscars” se tratara, la alfombra roja invadió Zurich celebrando la visita de los astros del balompié dándonos, si cabe, un día extra de fiesta en la plena cuesta arriba de todos los comienzos de año.
Los nominados y finalistas de esta edición si reflejaban la superioridad de un año increíble e histórico para el fútbol español teniendo seis miembros de la selección en el once ideal, pero quizás el triunfo de esta gala fue el reconocimiento a una estilo de hacer las cosas desde hace más de veinte años gracias a una manera de entender el fútbol que fundó Oriol Tort y que se ha mantenido en las categorías inferiores del Barcelona.
Un reconocimiento a esos personajes anónimos de muchos clubs que ven en niños un posible potencial y talento para triunfar en la dificilísima carrera de cualquier jugador hasta llegar a lo más alto y también al exitoso trabajo de un club que no solo cree en la cantera si no que también les brinda la posibilidad de participar y crecer utilizándolos en el primer equipo.
Hasta ahí nada que decir de la FIFA.
Este organismo regulador del deporte rey a nivel mundial es el encargado de organizar cada cuatro años el campeonato mundial de selecciones nacionales y, por lógica, valorar este acontecimiento de manera singular en el año que se ha disputado el Mundial.
Pues bien, reconociendo mi ignorancia en los trámites burocráticos de la federación y respetando, como no, los distintos votos de capitanes, entrenadores y demás votantes relacionados de las doscientas ocho asociaciones que lo componen, no puedo entender que en esta edición el premio no haya sido para ninguno de los dos jugadores españoles finalistas.
Y digo esto viendo resultados anteriores de las votaciones en las que este premio individual estuvo absolutamente influenciado por la resolución y el papel destacado del jugador en el campeonato del mundo.
Si no que se lo pregunten al señor Fabio Cannavaro.
Certifico, por sí existe alguna duda, que para mí el señor Lionel Andrés Messi es el mejor jugador del mundo en este momento con diferencia y merecedor, como no, de este tributo sin ninguna controversia posible en mi delicada mente calenturienta.
Que quede claro.
Aún así hagamos un ejercicio de memoria y recordemos el papel del argentino durante el Mundial y comprobaremos que sorprendentemente no brilló como nos tiene acostumbrados quizás por que no tenía a su lado a dos compañeros de club con los que compartió podium.
Quizás.
Lo que es seguro es que al de Tarrasa y al de Fuentealbilla no les hizo falta tener al lado al número uno mundial para conseguir el objetivo.
Pero, que queréis que os diga, no me dejaron votar.
Jornada dieciocho.
-El Málaga perdió dos puntos prácticamente ganados al empatar el partido, como no, un tal Llorente poniendo al Athletic a un puntito de Europa.
-El Zaragoza se hunde y el Levante levanta las manos pidiendo ayuda.
-Ricardo, del Osasuna, salva los muebles ante un Getafe correoso que no pudo pasar del empate fuera de casa.
-Diego Castro salva el culo a Preciado en el descuento con la “mareona” apoyando a su técnico.
-El Sevilla remonta épicamente un partido que por dos veces se le puso cuesta arriba imitando a un Cristiano Ronaldo espectacular que solito dio la vuelta a un partido engañoso y con polémica.
-En Mallorca se vengaron de la Copa.
-El Barcelona a lo suyo.
La mención de hoy es para mis amigos de la ribera del Manzanares al entender que la pasión va unida al sufrimiento de una sensación futbolística diferente y agónica.
Una de cal…
Pero bueno, lo de siempre, la semana que viene veremos como va este “ranking” de ilusiones semanales disfrazadas de opio para un pueblo televisivo que se socializa en los bares discutiendo sistemas y fumando en los descansos a la intemperie del invierno.
Otros eligen el abono, la bufanda y el hijo (cuidado con la ubicación del chaval) para disfrutar del partido en un espacio abierto a malos humos.
Son opciones.
Hasta la semana que viene.
Respiren en paz.
Y todo aquello que ayer iluminaba la ilusión de volver a empezar uno más, se transforma de repente en la misma rutina laboral de un antesdeayer de invierno lluvioso.
Pero no nos pongamos pesimistas en este nuevo mundo sin humos en los locales cerrados a cal y canto al pasivismo del fumador social.
O al socialismo del fumador pasivo que diría alguno aunque no tenga mucho que ver con la imposición gubernamental de no seguir fomentando el vicio.
Cambios necesarios para una sociedad liberal que mayormente vive en una democracia en la que sus líderes hacen las leyes pensando (teóricamente) en el bienestar de unos súbditos aparcados en una clase media que no quieren abandonar.
Lejos, por tanto, de pensar en algo parecido al significado romántico de la palabra revolución, la década que comienza arranca reconociendo las gestas personales y deportivas de los pequeños triunfadores más o menos urbanos en el planeta fútbol.
Y, como si de la ceremonia de los “Oscars” se tratara, la alfombra roja invadió Zurich celebrando la visita de los astros del balompié dándonos, si cabe, un día extra de fiesta en la plena cuesta arriba de todos los comienzos de año.
Los nominados y finalistas de esta edición si reflejaban la superioridad de un año increíble e histórico para el fútbol español teniendo seis miembros de la selección en el once ideal, pero quizás el triunfo de esta gala fue el reconocimiento a una estilo de hacer las cosas desde hace más de veinte años gracias a una manera de entender el fútbol que fundó Oriol Tort y que se ha mantenido en las categorías inferiores del Barcelona.
Un reconocimiento a esos personajes anónimos de muchos clubs que ven en niños un posible potencial y talento para triunfar en la dificilísima carrera de cualquier jugador hasta llegar a lo más alto y también al exitoso trabajo de un club que no solo cree en la cantera si no que también les brinda la posibilidad de participar y crecer utilizándolos en el primer equipo.
Hasta ahí nada que decir de la FIFA.
Este organismo regulador del deporte rey a nivel mundial es el encargado de organizar cada cuatro años el campeonato mundial de selecciones nacionales y, por lógica, valorar este acontecimiento de manera singular en el año que se ha disputado el Mundial.
Pues bien, reconociendo mi ignorancia en los trámites burocráticos de la federación y respetando, como no, los distintos votos de capitanes, entrenadores y demás votantes relacionados de las doscientas ocho asociaciones que lo componen, no puedo entender que en esta edición el premio no haya sido para ninguno de los dos jugadores españoles finalistas.
Y digo esto viendo resultados anteriores de las votaciones en las que este premio individual estuvo absolutamente influenciado por la resolución y el papel destacado del jugador en el campeonato del mundo.
Si no que se lo pregunten al señor Fabio Cannavaro.
Certifico, por sí existe alguna duda, que para mí el señor Lionel Andrés Messi es el mejor jugador del mundo en este momento con diferencia y merecedor, como no, de este tributo sin ninguna controversia posible en mi delicada mente calenturienta.
Que quede claro.
Aún así hagamos un ejercicio de memoria y recordemos el papel del argentino durante el Mundial y comprobaremos que sorprendentemente no brilló como nos tiene acostumbrados quizás por que no tenía a su lado a dos compañeros de club con los que compartió podium.
Quizás.
Lo que es seguro es que al de Tarrasa y al de Fuentealbilla no les hizo falta tener al lado al número uno mundial para conseguir el objetivo.
Pero, que queréis que os diga, no me dejaron votar.
Jornada dieciocho.
-El Málaga perdió dos puntos prácticamente ganados al empatar el partido, como no, un tal Llorente poniendo al Athletic a un puntito de Europa.
-El Zaragoza se hunde y el Levante levanta las manos pidiendo ayuda.
-Ricardo, del Osasuna, salva los muebles ante un Getafe correoso que no pudo pasar del empate fuera de casa.
-Diego Castro salva el culo a Preciado en el descuento con la “mareona” apoyando a su técnico.
-El Sevilla remonta épicamente un partido que por dos veces se le puso cuesta arriba imitando a un Cristiano Ronaldo espectacular que solito dio la vuelta a un partido engañoso y con polémica.
-En Mallorca se vengaron de la Copa.
-El Barcelona a lo suyo.
La mención de hoy es para mis amigos de la ribera del Manzanares al entender que la pasión va unida al sufrimiento de una sensación futbolística diferente y agónica.
Una de cal…
Pero bueno, lo de siempre, la semana que viene veremos como va este “ranking” de ilusiones semanales disfrazadas de opio para un pueblo televisivo que se socializa en los bares discutiendo sistemas y fumando en los descansos a la intemperie del invierno.
Otros eligen el abono, la bufanda y el hijo (cuidado con la ubicación del chaval) para disfrutar del partido en un espacio abierto a malos humos.
Son opciones.
Hasta la semana que viene.
Respiren en paz.
miércoles, 5 de enero de 2011
"DE NERVIOS, SUDORES Y ADORACIONES"
No puedo afirmar en este espacio si en la noche de hoy habrá luna llena o no, ni siquiera dispongo de la información de sí tendremos el cielo estrellado o por desgracia los nubarrones nos impidan disfrutar de un espectáculo reservado a noctámbulos nerviosos.
Ignoro si la lluvia hará acto de presencia o si las cuotas de nieve bajaran a menos de quinientos metros del nivel del mar en una ciudad que carece de playas.
Me imagino que es muy probable que el caos circulatorio invada las calles apestadas de gentes desesperadas por apurar las compras dudosas de última hora antes de que cierren los comercios que alargan las horas laborales por temor a la cuesta de Enero.
Entiendo aquello de dejarlo todo para el final de unas fiestas consumistas que intentan blanquearnos el alma con mensajes de paz sin entender, de una manera convencional, el contraste espiritual de los dos mensajes de la celebración ufana de un colectivo laico y protestante ante las adversidades de una crisis mundial.
Entiendo también a todas aquellas personas que por una razón o por otra no disfrutan de unas fechas que siempre te recuerdan al que ya no está.
Pero hoy es uno de esos días de ilusión.
Hoy la noche se vuelve mágica en los cuartos oscuros de los soñadores profesionales que han dejado un poco de turrón en la mesa del salón.
Noches de insomnio al borde de un ataque de nervios por la impaciencia de querer descubrir, a eso de la arrancada del día, la inclinación de esa balanza que rige las buenas o malas acciones de todo un año en forma de presentes deseados.
Y entonces, como por arte de magia, el champán habrá desaparecido de la copa que la noche anterior era minuciosamente colocada al lado del belén del hall.
Y las sonrisas invadirán las calles al estrenar un año más, nuevas emociones.
Y sí, habrá quien prefiera el “FIFA” al “Pro Evolution”, la “Play” a la “X BOX” , la “Barbie” a la “Mariquita Pérez”, el uniforme de portero al de el delantero goleador, el “PLUS” al “gol TV”, la ley del tabaco a la caja de puros, la corbata para papa a la plancha de pelo para mama, el perfume de turno anunciado demasiado en estas fechas a las velas aromáticas que limpian de malos olores la sala de estar, la “Champions” a la liga, la bufanda al pin de tu equipo, la salvación a la copa del rey, los refuerzos de invierno a la buena gestión económica, un coche de formula uno a escala a la raqueta de Nadal…
…Melchor a Gaspar, Baltasar a Melchor…
Todo sea por esas SONRISAS envueltas en ese halo de inocencia que rodea a aquellos que todavía no conocen la maldad.
Para ellos este Naranjito.
Jornada diecisiete.
Resultado negativo en el campo más longevo de primera y cambio de colista bajo la mirada detectivesca de un Preciado que ya está en la cuerda floja.
Triunfo de un Deportivo que ya respira en un San Mames engalanado de copa.
Triunfos caseros de los dos equipos fuertes levantinos demostrando su apuesta certera para estar en Europa.
Del Hércules en cambio solo mencionar a ese personaje cómico llamado Drenthe.
En el Calderón un nuevo empate y nada que decir de Zaragoza, Mallorca y Sevilla.
Buen partido del Getafe y del Levante ante los líderes de la mejor liga del mundo sin conseguir alterar clasificación alguna para, esperar, como cada jornada, posibles sorpresas en el futuro.
De momento todo igual por la parte alta.
Hace demasiados años una Estrella guió a unos sabios que habían acudido desde países extranjeros a venerar el nacimiento de Jesús, y aunque el Evangelio nunca los menciona como “reyes”, son y siempre serán figuras mágicas con su fuerte dosis de romanticismo monárquico para esa luna de oro, incienso y mirra que quizás, con un poco de suerte, guíe a sus majestades por las profundidades de la noche más mágica del año.
He dejado mi calcetín en la calefacción esperando, que a pesar de mis orígenes, no me regalen carbón.
(Ahora más que nunca, Sporting de Gijón)
Ignoro si la lluvia hará acto de presencia o si las cuotas de nieve bajaran a menos de quinientos metros del nivel del mar en una ciudad que carece de playas.
Me imagino que es muy probable que el caos circulatorio invada las calles apestadas de gentes desesperadas por apurar las compras dudosas de última hora antes de que cierren los comercios que alargan las horas laborales por temor a la cuesta de Enero.
Entiendo aquello de dejarlo todo para el final de unas fiestas consumistas que intentan blanquearnos el alma con mensajes de paz sin entender, de una manera convencional, el contraste espiritual de los dos mensajes de la celebración ufana de un colectivo laico y protestante ante las adversidades de una crisis mundial.
Entiendo también a todas aquellas personas que por una razón o por otra no disfrutan de unas fechas que siempre te recuerdan al que ya no está.
Pero hoy es uno de esos días de ilusión.
Hoy la noche se vuelve mágica en los cuartos oscuros de los soñadores profesionales que han dejado un poco de turrón en la mesa del salón.
Noches de insomnio al borde de un ataque de nervios por la impaciencia de querer descubrir, a eso de la arrancada del día, la inclinación de esa balanza que rige las buenas o malas acciones de todo un año en forma de presentes deseados.
Y entonces, como por arte de magia, el champán habrá desaparecido de la copa que la noche anterior era minuciosamente colocada al lado del belén del hall.
Y las sonrisas invadirán las calles al estrenar un año más, nuevas emociones.
Y sí, habrá quien prefiera el “FIFA” al “Pro Evolution”, la “Play” a la “X BOX” , la “Barbie” a la “Mariquita Pérez”, el uniforme de portero al de el delantero goleador, el “PLUS” al “gol TV”, la ley del tabaco a la caja de puros, la corbata para papa a la plancha de pelo para mama, el perfume de turno anunciado demasiado en estas fechas a las velas aromáticas que limpian de malos olores la sala de estar, la “Champions” a la liga, la bufanda al pin de tu equipo, la salvación a la copa del rey, los refuerzos de invierno a la buena gestión económica, un coche de formula uno a escala a la raqueta de Nadal…
…Melchor a Gaspar, Baltasar a Melchor…
Todo sea por esas SONRISAS envueltas en ese halo de inocencia que rodea a aquellos que todavía no conocen la maldad.
Para ellos este Naranjito.
Jornada diecisiete.
Resultado negativo en el campo más longevo de primera y cambio de colista bajo la mirada detectivesca de un Preciado que ya está en la cuerda floja.
Triunfo de un Deportivo que ya respira en un San Mames engalanado de copa.
Triunfos caseros de los dos equipos fuertes levantinos demostrando su apuesta certera para estar en Europa.
Del Hércules en cambio solo mencionar a ese personaje cómico llamado Drenthe.
En el Calderón un nuevo empate y nada que decir de Zaragoza, Mallorca y Sevilla.
Buen partido del Getafe y del Levante ante los líderes de la mejor liga del mundo sin conseguir alterar clasificación alguna para, esperar, como cada jornada, posibles sorpresas en el futuro.
De momento todo igual por la parte alta.
Hace demasiados años una Estrella guió a unos sabios que habían acudido desde países extranjeros a venerar el nacimiento de Jesús, y aunque el Evangelio nunca los menciona como “reyes”, son y siempre serán figuras mágicas con su fuerte dosis de romanticismo monárquico para esa luna de oro, incienso y mirra que quizás, con un poco de suerte, guíe a sus majestades por las profundidades de la noche más mágica del año.
He dejado mi calcetín en la calefacción esperando, que a pesar de mis orígenes, no me regalen carbón.
(Ahora más que nunca, Sporting de Gijón)
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