"COSAS DE CASA"

Y al final lo pude ver.
La primera gran final de nuestra selección coincidía con una intensa jornada laboral a la misma hora y, cosas del “jurgol”, decidimos verlo ante la ausencia de público en el local.
Es una de esas maravillas que te da la grandeza de un deporte que mueve masas a pesar de lo que digan los obscenos intelectuales que ven los partidos a escondidas.

Y sufrí.
Joder que si sufrí con los velociraptors chilenos.

El partido era un quiero y no puedo de una selección tensa, nerviosa por momentos y demasiado imprecisa en los modos mostrados en las formas de saberse aturdidos por el todo o nada de un campeonato demasiado pesado en responsabilidad.

Chile me sorprendió para bien aunque por momentos parecía que se jugaban algo más que un pase a octavos.

Y llegó el momento.
Cuarenta y siete metros señores.
Esa es la distancia desde que el siete de la selección golpeo a la bola, ese balón del que todos se quejan casi tanto como de las vuvuzelas.

Se abrió la lata y se empezó a ver la luz de la luna llena de aquel invierno africano.
Después Iniesta y poco más.

Pasamos.

Valoro no el hecho de que no fuera nuestro mejor partido, sino el reto, conseguido, de sacarlo para adelante.
Prueba superada.

Me da la impresión de que a partir de ahora, (y esto no quiere decir que ganemos el mundial), jugaremos mejor al quitarnos algo de presión por lo vivido.

Y ahora nos espera el fichaje más caro del mundo:

Tiene nombre masculino de origen griego y significa seguidor de Cristo. Su variante puede ser Cristian.
Poseen los cristianos, una naturaleza emotiva. Se manifiestan en la expresión artística, en las cosas del honor y las del humor.
Son consistentes y se expresan como pensadores independientes con autoridad y lealtad, generalmente en actividades exclusivas.
Podría destacar en profesiones como científico, profesor, ocultista, escritor, horticultor, inventor, abogado, actor, analista o líder religioso.
Casi nada chicos.
Y su número ideal es el cinco.
Sin rimas por favor.

Pero con CR están Tiago, Simao, Pepe, Deco…

Y no esperéis que os explique el significado de todos los nombres propios de la selección vecina.

El martes veremos que pasa.

Por cierto última hora, Naranjito ha tenido un altercado en Sudáfrica con uno de los “Fruitis” que apoyaba a Chile.
Al final ha quedado todo en una anécdota y se emborracharon horas más tarde.

Cosas de las aficiones, ya sabeis.