"SANCIÓN O PENITENCIA"

Si le tengo pavor a algún recuerdo de mi niñez era quizás las charlas de mi progenitora con la tutora de turno de mi curso.
Eran momentos negros en los que el desconocimiento de tales conversaciones me mantenía en pleno estado de shock esperando la futura reacción visual al ver a mama salir del colegio.
Casi nunca salieron bien excepto una vez en la que la voluntad salió de mi propia familia con la única intención de informarse sobre la nueva adquisición de la casa, una enciclopedia.
Las demás y, creerme, se saldaron con respectivos castigos que uno fue teniendo que cumplir en contra de su voluntad.

Ayer Francia se autocastigo al destierro de la indiferencia después de un campeonato para tirar a la basura sin pensárselo.

Y no solo en lo deportivo.

La imagen mostrada por el colectivo ha sido como mínimo desastrosa para el futuro.
Tanto la federación (como mínimo la más culpable), los jugadores (gentes que no creo que entiendan el concepto de “profesional”) y el equipo técnico (encabezado por el seleccionador), han demostrado en un acontecimiento de estas características que el gallo ha sido devorado por la miseria de querer ocultar el añorado cambio de ciclo que se debería haber no pospuesto y ser melódicamente transitoria.

Ojo al dato, cuando las barbas de tu vecino…

El TEMA ha llegado a ser “asunto de estado” ya que creo que el presidente francés recibe al goleador del Arsenal y Barcelona.
Donde empieza y acaba la relación del deporte con la política me pregunto aquí bajo el calor sofocante del verano recién llegado.
Supongo que como en todo siempre habrá intereses compartidos.

Pero hoy no solo me ocuparé de nuestros vecinos del norte, no.

Hoy tengo un espacio dedicado a una persona, un hombre; no diré un héroe porque ¿qué es un héroe?
Pero a veces hay un hombre, y aquí me estoy refiriendo a Mauro, que es el hombre de ese momento y ese lugar, está en su sitio.

Y no sé en que lugar del mundo Mauro ha visto el partido de las cuatro.
Ignoró si tenía información sobre Eslovaquia.
Supongo que estaría en la sobremesa de una buena comida, vete tú a saber de qué.
Supongo que se acordaría de aquel nueve de Julio, recuerdo la fecha por que es mi cumpleaños.
La verdad es que no debo suponer tantas cosas pero os aseguro que me hubiera encantado tenerlo a mi lado viendo el partido.

Y a Luis Enrique también.

Marcelo, un compatriota de nuestro idolatrado Mauro asume toda la responsabilidad de un ridículo que deja sin mundial a las dos últimas finalistas.

Lo dije un buen día, esta fase final no va a ser fácil para nadie.

Si algo ha quedado claro es que en lo que va de campeonato los equipos europeos no están a la altura de las oportunidades.

Y nosotros mañana.

Las mejores ligas del mundo con los mejores sueldos.

¿Tendrá algo que ver?

A lo mejor se merecen un castigo.