"Y SI TE VUELVO A VER PINTAR UN CORAZÓN DE TIZA EN LA PARED"

Al final, mira tú, no va a ser fácil esto del Mundial.

Se presuponía lo de Francia, que aún así tiene un equipazo y jugadores veteranos mezclados con nuevas promesas.
Pero al final la sintonía del equipo es la base más importante para superar los posibles infortunios que pueden surgir durante el transcurso de cualquier enfrentamiento.
Y no digamos el banquillo.

Méjico juega decentemente sin tampoco sorprenderme demasiado. Estarán parece ser en octavos pero poco más.

Grecia ganó su primer partido en una fase final a costa de una decepcionante Nigeria y Argentina se paseo ante una correosa república de Corea.
Tres eran tres los golitos de Gonzalo acallando cualquier boca discrepante que pudiera, vete tu a saber, dudar de la capacidad goleadora del jugador del Real Madrid.
No es que Nigeria ni los coreanos sean una posible referencia de campeón, pero cuidado, Argentina demuestra ya cosas y hacen piña.

Pero en fin, a pesar de la sorprendente derrota del la selección que hasta ahora había demostrado el mejor juego, la segunda ronda de la fase de grupos ya nos dejara medianamente claro quien y como tiene más opciones. Ya veremos.

Por aquí, nada, lo de siempre.
Es viernes y preparamos concienzudamente el nuevo fin de semana con la esperanza de pasar unos momentos de ocio con derecho a…, ya veremos también.

Sigo mosqueado con la derrota de la selección aunque con el paso de los días ya voy asumiendo la idea no descabellada de que quizás, y repito, solo quizás, un bache así nos puede hacer campeones.

En ciertas fases del encuentro me recordó los partidos del Barça en los que un equipo cualquiera se encerraba atrás con todo y si no se abría la lata acababa habiendo problemas.

Lo que nos ha quedado claro es que ya no tenemos ningún margen de error y que solo hay seis partidos que ganar. Es una empresa aceptable, difícil pero aceptable.

Se comenta que habrá cambios.

Y ahora sí, ahora permitirme hablar de una de las mejores recetas para la felicidad personal y con ella la mejoría deportiva o profesional:

-El amor-.
“Concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista (científico, filosófico, religioso, artístico)”.
Como concepto abstracto, el amor se considera normalmente un sentimiento profundo e inefable de preocupación cariñosa por otra persona, animal o cosa.

Yo lo sufrí hace años en mis carnes.
Creo.

En Sudáfrica lo podemos encontrar de distintas formas y manifestaciones.

Por ejemplo mi colega Naranjito y su pasión desbordada por el noble deporte del balón.

También ciertos aficionados rivales que pierden el miedo a las formas para demostrar de una manera, a veces surrealista, su amor a los colores de una bandera.

La ilusión de ese niño que se ve reflejado en ese ídolo de carne y hueso.

Diego Armando Maradona y la pasión con que abraza a sus jugadores dejando claro en rueda de prensa que a él le gustan las mujeres. Sobraba.

El capitán y la periodista. Posible título de cuento infantil y épico en el que no hay ni buenos ni malos, solo circunstancias.

El amor señores, necesario y cabrón a partes iguales pero que es lo suficientemente humano como para no entender de clases.

Pero, sin ser aguafiestas, yo solo quiero que en aquella concentración se piense en futbol. ¿Egoísmo?, puede ser.

¿O es tan difícil entender que me gustaría ser campeón?